"AMAR A MI SECRETARIA"

~"Bienvenida a Seoul"~

Amanda llegaba al Aeropuerto Internacional de Incheon, recién se bajaba del avión y sus ojos estaban llenos de alegría y de ilusión.
Fue a la salida en busca de transporte...

~Mejor me voy caminando hasta la parada del bus, quiero apreciar la ciudad; waoo!! realmente aquí es todo tan distinto y las personas son únicas en piel!!~dijo asombrada y en voz baja.

De momento, un marginal corrió arrebatándole su bolso.

~Ladrón, ladrón~gritó desesperada, por suerte ella se adelanto a estudiar el idioma en su país y todas las personas se alarmaron al escucharla.

Detrás de Amanda, salía un joven corriendo en dirección al ladrón, quien lo enfrentó y pudo recuperar su bolso magistralmente. Por suerte la patrulla que cuidaba la zona, apresó al ladrón de inmediato y agradeció al joven por su valentía.
El chico se dirigía a Amanda, un poco sofocado, le dijo:

~Aqui tiene señorita, su bolso, tenga mas cuidado por favor~

~Muchas gracias de verdad, muchas gracias~ Amanda haciendo reverencia.

Cuando levanta su cabeza, Amanda queda perpleja, lo mejor de todo lo que le había pasado hasta entonces era mirar a lo ojos de aquel joven, un escalofrío recorrió en su estómago dejándola sin habla...

~Se...señorita?, se encuentra bien?!~exclamó confundido.

~Aa..ah si, disculpe!! Es el shock del momento~ reaccionó.
~Quiero agradecerle, me aceptaría un café? Es lo que puedo ofrecer ahora.

~Se lo aceptaría pero tengo que irme ahora~ dijo.

~Ah! Entiendo, entonces muchas gracias de nuevo por su valentía y gentileza~ sonríe cortésmente Amanda.
~Oh! Debo apresurarme a tomar ese bus que acaba de estacionarse, adiós y gracias, gracias...~ se fue apresuradamente y sin darse cuenta dejo caer su bufanda.

~Señoritaaa!! Su bufan..., Bah! Ya se ha ido, ahora como se lo devuelvo?
Ni siquiera pregunte su nombre!

El joven se retiró con la bufanda en su mano, caminando pensaba en el rostro de Amanda, se preguntaba si era extranjera; de momento sonrió levemente al recordar la cara de Amanda asustada, pues le pareció muy tierna y hermosa...

Mas tarde...
Amanda llegaba al centro de Seoul, fue directo a buscar un lugar para rentarse por algún tiempo.
Consiguió un pequeño y acogedor apartamento, prosiguió a ordenar sus pertenencias y cuando toma el bolso recordó todo lo que le había pasado hace algunas horas, pues dijo:

~Genial!, tuve una bienvedida de 100, un ladrón casi me roba todo, como para no salir de casa~ exclamó obstinada.
~Pero no me debo quejar, ese chico era muy bello, sus ojos casi cerrados, sus cachetes pomposos, su cabello echado hacia atrás, esa tez blanca que me volvió loca, creo que no podre olvidarlo, esto es a primera vista? nunca había sentido algo así. Pero ni siquiera pregunte su nombre por Dios!!~

De momento reacciona y se da dos palmadas en la cara, toma su teléfono anciosa y desquiciadamente para buscar oficios disponibles.
Vió un anuncio muy interesante de una compañía de Bienes y Raíces.

ANUNCIO:
-Se solicita mujer de 18 a 30 años de edad, para ser secretaria ejecutiva...-

~Esto me interesa mucho, voy a llamar para ver si me dan la oportunidad de una entrevista~

La noticia era fresca, por lo que tuvo la suerte de que fuera citada el Lunes de la semana entrante a las 8:00 am.
Luego se fue a dormir, pues estaba agotada.

Lunes, 8:00am...
Iba adecuada, de traje negro y con todos los documentos necesarios
Ingresó a las oficinas de la empresa y sus ojos saltaron de tanto lujo, todos los trabajadores bien uniformados, todo parecía estar bajo un buen orden laboral.
Llegó a la recepción y pregunto donde debía dirigirse para la entrevista de trabajo. Se dirigió a la sala de espera,  la cual fue indicada, y a los 10 minutos le tocaba su entrevista.

~Señorita Amanda... Su turno, debe entrar ahora~ dijo una empleada que llevaba la lista.

~Si, soy yo, muchas gracias~ hace reverencia Amanda.

Cuando ingresa a la oficina, los ojos se le salieron de su órbita, trata de tomar la compostura y su escalofrío volvió a su cavidad estomacal.
No podía creer lo que veía, el presidente de la empresa era aquel joven que hace una semana salvó su bolso, solo que esta ves estaba vestido de traje azul oscuro, corbata bien anudada y su cabello correctamente hacia atrás peinado.
Él se quedaba, mirando a Amanda como si la hubiera visto de algún lado. Se levantó y ellos se saludaron de reverencia:

~Tome asiento señorita~ dijo el Presidente Park Jimin un poco confundido.

~Gracias~ Amanda explotaba de la emoción por dentro.

Comenzó de una vez la entrevista, pero lo mejor venía a partir de ese reencuentro tan inesperado...
          
                                     Continuará...