~"En la guerra y en el amor, todo se vale."~

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Amanda secaba su cabello con la toalla frente al espejo del cuarto y luego lo cepillaba.
Jimin salía del cuarto de ropas donde había escogido algo ligero para vestirse...un short y una playera.
Amanda al voltearse se sonroja y dice:

~Ay! Jimin por Dios, no podrías haberte vestido ya allí dentro, mira que te encanta andar en bóxer a cualquier momento cuando estamos solos.~ se tapaba la cara con pena, sus cachetes ardían ya que era irresistible no apreciar ese cuerpo tan bien trabajado.

~Jajaja, amor no seas así, acaso no...no estoy rico?~ se le acercaba Jimin por detrás para quedar frente al espejo junto con ella, pasar la mano por sus ardientes abdominales y luego por su cabello echándolo hacia atrás. Sensualmente volvía hacia su lugar porque era muy lacio. Su cara una expresión de tentaciones.

~Bu...eno, es que...me vas a enloquecer Jiminie. No hagas eso, acabamos de salir hace un momento de hacerlo y me estas provocando otra vez.~ con cara de babas y mordiéndose el labio suavemente.
Oh mierda!, eso fue demasiado hot, esa manera de expresión corporal que tiene este hombre.

Jimin, tiro la ropa que traía en su otra mano, aparto un poco todo lo que había sobre la cómoda; tomo a la chica por la cintura y la sentó ahí frente a él. Se le acercó y le dijo:

~Si por mi fuera, estuviera a cada segundo así, solo para ver el rostro que traes ahora y poderte hacerte el amor cuanto quiera. Te ves hermosa mi preciosa Amanda, así ingenua y apenada, aunque ya tengo claro que solo es un reflejo, porque a la hora de la verdad, eres toda una mujer fogosa, experimentada y hambrienta del placer. No sabes cuanto te deseo y me encantas.~ dice Jimin mientras miraba a los ojos a Amanda con lujuria, luego seguía hablando mientras se acercaba a el cuello de ella para olerla y darle besitos húmedos por los hombros y la clavícula.

Amanda estaba completamente derretida y sus brazos pasaban por encima de los hombros de Jimin y con sus uñas arañaba suavemente de abajo hacia arriba la espalda del joven.
Él luego la miro apartado un poco y la besó, con mordidas suaves en la boca, quedando entre las piernas abiertas de Amanda, acariciaba con la yema de sus dedos los muslos de ella.
Eso le erizaba la piel a la chica y con una de sus manos la comenzó a meter en el bóxer de Jimin, a lo que él respondió:

~Cuidadito preciosa!, tu no eras la que te estabas quejando porqué siempre andaba asi?~ sacando la mano de Amanda.

~Es que tu me prov...~ interrumpida y un ya algo excitada.

~Pues este sera tu castigo, te dejaré con las ganas por mal comportamiento.~ dice Jimin riéndose con picardía apartándose de ella para vestirse.

~Pe...e...ro, si lo haces a propósito, es tu culpa Jiminie, ahora me dejas así cuando el responsable eres tu?. Iaaaá!!! Te estoy hablando!!!.~ le decía a Jimin quien se vestía y se reía escandalosamente para luego darle un -bye, bye- con sus dedos.

Ella se quedaba sentada en la cómoda muriendo de las ganas, y riendo...

~Pero que se cree?~ decía mientras ponía esa cara de perpleja sonriente.

Jimin fue a la sala para ver algo en la TV, y en eso tocan a la puerta, va y la abre era...

~Hola, cuanto tiempo, como estás?~ dijo Jennie.

~Ey! Hola Jennie, que te trae por aquí!?~ confundido porque quien le había dado la dirección de donde se quedaba ahí en Gangnam.

~Estoy bien... Tu padre me dijo que estarían aquí y quise llegar a visitarlos; ando en otros asuntos.~ dice Jennie.

~Ah!... Bien. Entra por favor. Y como esta mi primo Hoseok?~ dice Jimin.

~Él esta muy bien, se quedó en casa, tiene mucho trabajo que hacer y yo estoy aquí por otras cosas, lo bueno que en la empresa todo marcha bien.~ cruzaba sus piernas y se acomodaba en el sofá con una mirada profunda y sensual hacia Jimin.

"AMAR A MI SECRETARIA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora