ICE (camren)

Capítulo 10

Cuando abrió los ojos, Lauren se dio cuenta de tres cosas. Tenía la nariz fría, le palpitaba la pierna y sostenía a una mujer cálida y suave en sus brazos. Estirándose, colocó su mano ligeramente contra la frente de Camila y sonrió. Durante la mayor parte de la noche, Lauren la había abrazado, frotándole la espalda y los brazos para tratar de combatir los escalofríos que habían devastado su cuerpo. En las primeras horas de la mañana, Camila finalmente se había quedado dormida, y Lauren la había seguido rápidamente. Durante las siguientes doce horas, durmieron profundamente... y sin fiebre.

Saliendo sigilosamente de debajo de las sábanas para no despertar a Camila, Lauren agarró un par de pantalones deportivos y salió de la habitación. Visitando el baño primero, vació su vejiga, se cepilló los dientes por cortesía de los artículos de tocador empaquetados que había encontrado en el sótano, y agarró un par de calcetines secos del toallero, se cubrió los pies y se dirigió a la cocina.

Al regresar a la habitación poco tiempo después, se sorprendió al encontrar a Camila no solo despierta, sino que se veía mejor de lo que había estado en días. Su piel ya no era de un blanco fantasmal, y sus ojos estaban brillantes y lúcidos.

"¡Hola! ¿Cómo te sientes?" Dijo Lauren, haciendo todo lo posible para ocultar su cojera mientras caminaba hacia la cama.

Debería haber sido una pregunta fácil de responder; Camila tenía la mente despejada por primera vez en días, y aunque sentía que había corrido un maratón, su fiebre había desaparecido. Ella tenía sed. Tenía hambre y sus poderes de observación estaban volviendo rápidamente. El hecho de que Lauren no llevara sostén era más que evidente, y teniendo dificultades para mantener sus ojos fuera de la mujer que llevaba una camiseta blanca de gasa, Camila rápidamente farfulló: "Mejor... yo... yo... creo la fiebre se fue".

Sin darse cuenta de su apariencia, Lauren le entregó a Camila una botella de agua. "Sí, se fue anoche, pero sigo pensando que necesitas beber esto".

Asintiendo con la cabeza, Camila comenzó a tragar el agua hasta que Lauren retiró la botella.

"Lentamente, ¿recuerdas?"

"Lo siento", dijo Camila, sus ojos una vez más encontraron su camino hacia el pecho de Lauren.

Mientras miraba mientras bebía el agua, Lauren preguntó: "¿Tienes hambre?"

"En realidad, sí".

"Bueno. Bebe tu agua. Regresaré en unos minutos".

Cuando Lauren se dirigió hacia la puerta, Camila gritó: "Lauren, ¿puedes... um... puedes encontrarme algo que ponerme?"

"Oh, cierto", dijo Lauren con una sonrisa, recordando que Camila estaba desnuda debajo de las mantas. "Espera".

Agarrando una camisa de franela y unos pantalones deportivos, Lauren los colocó sobre la cama.

"¿Vas a estar bien con esto?"

"Sí, creo que puedo hacerlo".

"Correcto, bueno, entonces vístete y yo nos buscaré algo de comida", dijo Lauren, saliendo de la habitación para darle un poco de privacidad a Camila.

Cuando regresó poco después, Camila no solo estaba agradecida por el desayuno que llevaba, sino también por el hecho de que el ligero frío de la cabina había obligado a Lauren a ponerse una camisa de pana de gran tamaño. Sentada en silencio mientras tomaba un sorbo de té y comía melocotones, Camila escuchó mientras Lauren le contaba sobre el sótano y su contenido.

"Entonces, ¿estaremos bien?", Preguntó Camila.

"Sí, tenemos comida, agua, artículos de tocador... todas las comodidades del hogar, excepto el hogar, eso es".