ICE (camren)

Capítulo 3

Después de haber roto la regla sobre beber en turno, Lauren decidió romper otra. Sin nada más que tiempo en sus manos y escozor en su vientre, no pasó mucho tiempo antes de que reclinara su asiento y se durmiera. A veces, el vuelo se volvía irregular, y ella se agitaba ante la turbulencia, pero moviéndose en su asiento y sin pensar en Cabello sentada en la fila, Lauren regresó a sus sueños sin preocuparse por el mundo.

Seis horas después, abrió los ojos y lo primero que notó fue que el asiento de Cabello estaba vacío. Encogiéndose de hombros ante el descubrimiento, Lauren bostezó. Al necesitar el baño, bajó el reposapiés, pero antes de que pudiera pararse, Jane apareció y se arrodilló junto al asiento de Lauren .

 "Creo que tu pareja está enferma", dijo en voz baja.

Todavía limpiando el sueño de sus ojos, Lauren le devolvió la mirada. Le tomó varios segundos antes de que finalmente se diera cuenta de quién estaba hablando Jane.

"Cabello no es mi pareja. Solo estamos trabajando juntas por hoy y solo hoy", gruñó Lauren. "Y tiene miedo de volar, pero es demasiado orgullosa para admitirlo".

Un poco sorprendida por la dura respuesta de Lauren, Jane se levantó y, mientras se alejaba, dijo en voz baja: "Bueno, pensé que deberías saberlo".

Mientras observaba a la elegante azafata caminar por el pasillo, Lauren dejó escapar un largo suspiro. Víctima de enfermedades del aire unas pocas veces en su vida, la mayoría de las cuales fueron causadas por la cantidad de alcohol que había consumido, Lauren repentinamente sintió simpatía por la situación de Cabello. Respirando hondo, salió de su asiento y caminó por el pasillo. Justo cuando llegaba al baño, la puerta se abrió y salió Cabello.

Sorprendida por la apariencia fantasmal de la mujer, Lauren preguntó: "¿Estás bien?"

Intentando prestarle a Jauregui la menor atención posible, Camila rodeó a la mujer que le bloqueaba el camino.

"Estoy bien", murmuró.

"Hey", dijo Lauren, agarrando el brazo de Cabello para detener su escape. "Te ves un poco pálida, eso es todo".

Dolorida, sudando y sintiendo que su cabeza estaba a punto de explotar, Camila tiró de su brazo fuera del alcance de Jauregui. "Si quiero tu preocupación, te la pediré. ¡Ahora déjame maditamente en paz!"

Sorprendida por el estallido de la mujer, Lauren observó cómo Cabello lentamente se dirigía a su asiento, agarrándose con cuidado de varios respaldos mientras se abría camino por el pasillo.

***

Una hora después, el avión aterrizó en una pista escasamente iluminada en medio de la nada, y tan pronto como se abrió la puerta de salida, Cabello salió corriendo del pequeño avión.

Caminando hacia la salida, Lauren tomó su abrigo de Jane y le preguntó: "¿Y ahora qué?"

"Bueno, aquí es hasta donde las llevamos".

"¿Qué? ¡Harper dijo que volveríamos a Londres mañana!"

"Relájate", dijo Jane con una sonrisa. "Han hecho arreglos para que otro avión las lleve de regreso. Aparentemente hay una tormenta bastante desagradable, por lo que nos han dicho que repostemos lo más rápido posible y salgamos de aquí".

"No entiendo. ¿Por qué no podemos volver con ustedes?"

"Debido a que nos dirigimos en otra dirección, me temo", dijo Jane. Caminando hacia la puerta de la cabina, señaló un hangar en la distancia. "En el interior, hay una oficina a la izquierda. La gente de allí te llevará de vuelta a la civilización".