📍MILAN

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PAULO

No, no la iba a perder, después de arreglar unos temas en el club me tome un vuelo a Milán, aunque se que posiblemente no me quiera escuchar voy a ir.

📍MILÁN

Apenas llegué alquilé un auto como la última vez y fui directo al departamento de Anto. Llegue y toqué el portero.

-ciao chi è (Hola, quien es)- dijo con voz de dormida

-Ciao, sono Paulo Dybala e voglio sistemare le cose (hola soy Paulo Dybala y quiero arreglar las cosas)-le dije en italiano en broma

-Paulo, no quiero hablar con vos pensé que lo había dejado claro, tampoco estoy para tus bromas- me dijo claramente con la voz ronca y conociéndola fue por llorar

-Por favor, quiero 5 minutos, nada más-

-Eso nada mas, y no te aseguro que te perdone-dicho eso la chicharra de la puerta sonó, indicando que me abrió.

Saludé al guardia del edificio y subí al departamento de Anto

-Hola Anto- sonreí cuando la vi, ella ni se inmuto y se hizo a un lado- Anto yo- empecé a decir pero me interrumpió

-No Paulo, no voy a caer de vuelta, no quiero volver, ni siquiera te quiero escuchar, estoy tan dolida, y ni siquiera se porque, pero yo no soy nadie para pedirte explicaciones, lo único que te voy a pedir es que si todavía me querés, a tu manera, te vallas, porque me lastimó mucho esas foto, el sólo echo de pensar que me mentiste y el día que pasamos no fue nada para vos me dolió-dijo con cara seria y me dejó mudo, completamente mudo.

-Anto, yo te voy a explicar, ayer a la mañana Oriana fue a mi departamento a pedirme disculpas y a hablarme, yo le dije que no quería escuchar, pero sinceramente no se que me pasó y me arrepiento, yo quiero empezar algo con vos, quiero que vos seas la que me acompaña, por favor Anto créeme- dije suplicando

-Terminaste?- asentí- Bueno, ya está, no te quiero ver-me dijo con dolor

-No Anto, por favor-dije agarrando sus manos, pero ella se soltó rápidamente, me dolió su rechazo

-Anto nada Paulo, no quiero volver con vos- me dijo y le calló una lagrima que limpió rápidamente- Por favor andate-me miro con esos ojos verdes hermosos

-Anto, no me voy a rendir, yo quiero volver con vos, pero no te voy a forzar, chau Anto, te quiero- dije antes de salir de su departamento

Cuando salí de su departamento, sentí que una parte de mi quedó allí. Volví al hotel para sacar un vuelo para mañana, con destino a Turín. Pero no me voy a rendir.