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PAULO

Me acerqué a donde estaba Anto con Gio.

-Hola Anto, Gio, me parece que te llamaba Nico Tagliafico- asintió

-Bueno, chau hermosa, nos hablamos- le dijo a Antonella, a mi Antonella

Después que Giovanni se fue a buscar a Nico, que ni siquiera lo había llamado pero algo había que hacer para que se valla. Anto se quiso ir pero la agarre del brazo.

-Anto, por favor no te vallas- suplique agarrando su mano

-Que querés Paulo, no tengo mucho tiempo, y menos para vos- me dijo fría

-Podemos hablar, cinco minutos nada mas te pido, por favor

-Cinco minutos Exequiel- me dijo fría, su frialdad me dolía.

Nos sentamos en una mesa y se alejó lo más que pudo. Me duele tanto su distancia, pero yo me lo gané.

-Anto, vos estas en algo con Giovanni?- me miró mal, creo que no empecé bien.

-Que te importa Paulo, lo que yo haga con mi vida amorosa, ya no te incumbe, y no, recién lo conozco- me dijo fría

-Vos, no me entendes Antonella, vos sabes como me arrepiento de lo que hice, de todo, desde dejarte ir, hasta arruinar la oportunidad que me diste hace 2 meses, pero estoy acá poniendo la cara y arriesgándome a que me odies para toda la vida, ojala algún día me perdones- dije y la miré y tenía los ojos llorosos, y la abracé

-Paulo, si que te entiendo, y yo también la pase mal, yo también sufrí, y te lo juro que me encantaría perdonarte y que volvamos a ser la pareja perfecta, pero no puedo, en este momento no lo siento, te perdono, pero no vamos a volver- esas palabras me dolieron, mucho.

-Nunca más- dije susurrando y me levantó la cabeza

-Pau, yo no se el futuro, así que no te digo que nunca mas nos vamos a ver, pero- la interrumpí

-Una sola, una oportunidad, para enamorarte, te juro que va a ser la ultima y no la voy a dejar pasar- me miró dudosa

-Si te digo que si, me prometes que no vamos a dejar que la prensa se meta, solo nosotros- asentí y agarré sus manos

-Vos no tendrías que estar con tu familia?

-Si, vamos, los dos- me miro nerviosa- Dale Anto como si no los conocieras

-Bueno, vamos tonto- me dijo y le robé un pico- Eu, cuando te dije que si a los besos- hice puchero- no ni con un beso me ganas Dybala.

Como extrañé esto, como la extrañé y me di cuenta la falta que me hacía, ella es mi complemento, sin ella no soy el mismo.

-Al fin volviste tío, ya pensaba que no ibas a volver-me dijo Dolo

-Y volviste con Anto, bella de mi corazón- dijo Lautaro abrazándola, para hacerme enojar- No me digas que volviste con el salame de mi tío, y yo que ya me hacía ilusiones con vos- dijo Lautaro mientras yo lo miraba con cara de culo.

-Que decís, salame, Anto, es mía- dije sacándole la lengua a Lautaro.

Y así pase el día con la gente que amo y mas feliz que nunca. Cuando el horario de visitas había acabado mis sobrinos y mi mamá se fueron y Anto se quedó charlando conmigo un rato más.

-Y vas a ir al partido en Turín?-le pregunté y me miro dudosa-Mmm no se- le hice pucherito- ni que me ganaras con ese puchero trucho Dybalita- le hice ojitos- no tampoco con esos ojitos

-Por favor, y te quedas unos días en mi casa

-Si tonto, ya se lo había prometido a Agus, pero igual voy a ir- le di un pico y la abracé

-Bueno, nos vemos allá- me dijo y me dio un beso en el cachete y un pico.

Sin duda el mejor día.

📍MILANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora