En la rareza del corazón.

plan

Después de aquel suceso, las cosas cambiaron un poco dentro de la familia de Judai. Los niños no sabían porqué, y nadie les explicaba qué sucedió con el papá de Judai o porqué Haou estaba en el hospital.

A pesar de todo esto, Judai estaba más tranquilo al saber que su hermano se encontraba a salvo. Este último nunca le dijo porque su padre comenzó a golpearlo tan cruel, y todos creían que era lo mejor. Nadie quería preocupar a los niños con temas de adultos.

Pasaron las semanas, convirtiéndose a meses, los chicos se volvieron más unidos entre si. Incluyeron aún más a Haou. El cual, se había vuelto más distante con todos, menos con los niños y el abuelo.

Ese día en especial, los chicos se reunieron por la tarde en casa de Yusei.
Mientras los grandes estaban platicando, los pequeños decidieron reunirse y así, comenzar a organizarse.

— Y bien ¿Qué haremos? — preguntó Judai mirando a sus amigos.

— Yo digo que le compremos un unicornio — respondió Yuya sonriendo inocente. Yugi y Judai estuvieron de acuerdo.

— ¿Por qué no mejor le regalamos un pastel? — hablo Yusei recibiendo las miradas curiosas de sus amigos.

— Sí, ¡un pastel de tres pisos, con crema batida y mucho fondant! — grito Yuma para luego, ser callado por los demás. — Lo siento — agrego un poco avergonzado. Todo debía ser un secreto.

— Mamá puede ayudarnos — comentó Yuya — Ella tiene una pastelería y sus pasteles son muy ricos —.

Todos asintieron ante el comentario del menor del grupo. Ya tenían una parte de la sorpresa hecha. Pero faltaba algo más, o eso sentían.

— Y si le hacemos también un dibujo con algo escrito — todos miraron a Yugi quien siguió hablando — Yo hago eso cuando es el cumpleaños de mamá y creo que le podría gustar a Haou —.

— Buena idea Yugi — Judai le sonrió y Yugi se sintió feliz al haber ayudado.

— Entonces vamos, debemos tener todo para mañana por la tarde — ánimo Yusei y los demás asintieron felices.

Primero harían los dibujos y mañana en la mañana irían a la casa de Yuma y Yuya para hacer el pastel.

— ¿Crees que le guste Ju? - pregunto Yuya al mayor. Este miro el dibujo de su amigo y solo asintió repetidas veces mientras sonreía.

— A Haou le gustan mucho los castillos y todo eso... Es algo raro pero aún así lo quiero — susurro para si antes de dirigirse a Yuya — le va a encantar Yu — este último sonrió feliz y siguió con su dibujo.

Así pasó su día, lleno de dibujos y planificaciones para el pastel. Decidieron que sería de dos pisos y tendría forma de un Kuribho, mounstro del juego de cartas favorito de los hermanos Yuki.

Terminaba el día y todos debían volver, Yusei se despidió de sus amigos y los demás se fueron junto con el abuelo, quien se encargó de dejar a todos en sus casa.

Una vez terminado regresó junto con Yugi a su hogar. Cenaron y cada uno se fue a su habitación. Mañana sería un día especial.

Continuara...

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Se que es algo corto. Pero el siguiente lo compensará uwu (en serio dije eso?)

Joey: que onda, volvimos xdxdxd

See :v cómo están? Espero que bien UwU.

Bueno, sin más nos despedimos. Hasta el siguiente uwu