🩵 Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 3 🩷

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Jeon Jung Kook

     La alarma sonó sin parar. No podía remediar lo que había dicho o hecho anoche, pero era momento de actuar, dejaría que mi madre fuera feliz con ese hombre, mientras yo buscaría mi felicidad con la mujer que siempre me había gustado.

     Las horas sin dormir fueron muy bien utilizadas.

     Me levanté de la cama con toda la pereza del mundo porque no había dormido nada, fui al baño e hice todas mis necesidades, incluyendo bañarme con agua helada para despertarme. Me vestí lo más rápido que pude y bajé por las escaleras en dirección a la cocina.

     Cuando estaba casi en el último escalón para llegar al primer piso, recordé que mi madre siempre me despertaba con tanto amor y luego a mi hermana. Siempre fui el primero en su vida, pero soy el último en apoyarla. Sin quererlo de esa forma, mis ojos se cristalizaron y seguí mi destino hacia la cocina, como hacía todos los días de mi vida.

     —Buenos días —dije sin emoción alguna.

     Ambas féminas me miraron sin importancia y siguieron en lo suyo, que era desayunar. Ignoré aquel detalle y me acerqué a la nevera para sacar leche, luego a la repisa para sacar el cereal y al fregador del lado de los platos o cubiertos limpios para una cucharilla, sin más, me senté a desayunar al lado de mi hermana.

     —Mamá —hablé y sin obtener respuestas, seguí hablando—. Sé que ayer no tuve la mejor actitud, estoy muy seguro de ello, pero debes entenderme —hice una pausa—, jamás volvería a tolerar y perdonar a otra persona que te haga daño, porque si eso llegase a pasar, tenlo por seguro que se arrepentirá. No como con papá, era un niño, pero ahora soy un hombre y sé como resolver las cosas... —fui interrumpido por la hermosa voz de mi madre.

     —Hijo, no estoy molesta por lo que hayas dicho o hecho, estoy molesta porque no me dejaste explicar el como me sentía junto a YoonGi —sonrió tierna—. Él jamás podrá reemplazar a tu padre, pero si podrá hacerme creer en que la vida me dió una segunda oportunidad para amar, ¿Lo entiendes? —asentí como niño pequeño—. Lo amo y con palabras más o menos, me quiero casar con él —ese brillo en sus ojos lo amaba, jamás quisiera que se extinguieran.

     —Perdón por solo pensar en mí, pero no quiero que cambies y nos dejes como hizo papá —sí, señores, Jeon Jung Kook tenía un corazón.

     Mi madre se levantó deprisa y dejó lo que estaba comiendo encima del desayunador, caminó en mi dirección y me abrazó por detrás.

     —Eso jamás pasará, son mis hijos y los amo con mi vida, ¿Cómo crees que yo podría hacerles eso? —me giró y la ví a los ojos, de seguro a mi hermana le gustaba el espectáculo y sobre todo verme tan vulnerable—. Crecieron y se desarrollaron dentro de mí, jamás sería como tú padre, mi amor —sus lágrimas querían salir, al igual que las mías.

     La abracé por la cintura y susurré:

     —Te amo, mamá.

     Sentí sus manos en mi cabello y como lo acariciaba lentamente.

     —Y yo a tí, mi niño.

[🩵]

     Después de lo ocurrido esta mañana y haber aclarado todo, pude ser yo mismo, no me sentía bien, no cuando mi mamá no lo estaba, sabía que le afectaba y ¿Quién era yo para mortificarla?

     —Entonces, ¿Usted que opina, señor Jeon? —había olvidado que estaba en la clase de biología.

     Agité mi cabeza intentando volver a la tierra y poner los pies firmes en ella. Con mis ojos recorrí la pizarra y leí "la evolución", no quería adoptar la conducta de los chicos rebeldes que no prestaban atención a sus clases, pero nada se me ocurría y menos si todas las miradas estaban sobre mí.

Aᴢᴜʟ ʏ ɴᴏ ᴛᴀɴ Rᴏꜱᴀ || ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ/ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora