Capitulo II: Lo que asecha

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Despierto de golpe en mi cama, con la respiracion agitada, y sudando completamente, Mis ojos se abren como platos, y mi cuerpo se petrifica... no concibo entender que es lo que pasá, estoy en la cama de mi habitacion, miro el reloj que marca las 3.50 a.m, pero en realidad lo que petrifica mi ser es aquel extraño que me mira desde fuera de la ventana.
Mi cabeza esta jugandome una mala pasada, no entiendo como es posible, como es que esta allí mirandome... tal vez lo que más me perturba es el hecho de que estoy en un quinto piso...
No hay balcones afuera, juraria que esta aferrado con un brazo en el muro, no entiendo el por qué, y solo se me ocurre huir de allí en seguida. corro hasta el pasillo fuera de el cuarto de mi departamento, esta todo tan oscuro que apenas puedo distinguir algo, bajo precipitadamente las escaleras, escucho pasos detras de mi, que se acercan cada vez más, al igual que yo está corriendo, cada vez más cerca, llego finalmente a las escaleras que dan al primer piso, abro la puerta del edificio, y llego a la mitad de la calle, ya no habia nadie atras de mi, consigo tranquilizarme, y justo cuando algo de calma llega a mi ser, una mano negra,llena de cabello completamente, y unas uñas largas y negras atraviesan mi pecho, antes de que pueda gritar, otra mano tapa mi boca, y lo que parece ser un hocico alargado se situa en mi hombro y me dice que despierte.

Despierto de golpe en mi cama, con la respiracion agitada, y sudando completamente, Mis ojos se abren como platos, y mi cuerpo se petrifica mientras miro el reloj, el maldito reloj marca las 3.50 a.m...

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Ha llegado la peticion a la agencia de policias del condado de Rua, sobre lo que parece ser otra desaparición, nuevamente sin dejar un rastro, esta vez se trata de Edward West, estudiante de la secundaria Rua, desaparecido hace 3 días.

Todo lo que rodea a este caso resulta ser increiblemente complejo de analizar, el Sherift y yo llevamos semanas revisando expedientes, y determinamos que todo esto ocurre cada 15 años, y lleva repitiendose desde el año 1920, ha pasado más o menos 6 veces, y los desaparecidos van desde mujeres, hombres, ancianos y niños, lo que sea que hace que las personas desaparezcan no distingue raza, sexo o etnia.
Cuando una persona desaparece en el condado de Rua, no se vuelve a saber nada más sobre el individuo.
Me preocupa mi amada Sonia... incluso desde antes de entrar a la jefatura de policias, o a la academia, conocia la leyenda que arropa este condado.
Las personas que desaparecen... y quien mejor que yo para descubrir este misterio.
Despues de todo, el fenomeno que nos atormenta me quito a mi padre y a mi madre cuando yo apenas era un niño...
Tuve que criarme solo, y eso me hizo fuerte, pero me obligo a no aferrarme a nadie, ni siquiera a mi amada Sonia, nunca se sabe cuando me abandonara, cuando la separaran de mi.
Mi nombre es Will Taylor y no descansaré hasta resolver lo que sea que pasá en este lugar.
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La pequeña Annie jugaba en casa de su amiga Rebecca, jugaban toda clase de juegos, desde las atrapadas, a las doctoras, era tanta su diversion que no se dió cuenta en que momento anocheció, tenia que volver a casá o su madre le regañaría, como eran vecinas, y les separaba apenas unas casas, la madre de Rebecca no se preocupo por acompañar a Annie a su casá, puesto que vivían muy cerca la una de la otra.
caminó hasta su casa hasta que escuchó su nombre.
"Ann" "Ann" era una voz familiar, tierna y dulce, la pequeña respondió a la voz diciendo "ya voy abuela" la voz provenia de atras de una de las casas de su vecina, la pequeña Annie corrió a la voz de aquella tierna mujer, cuando ya se hayaba lo suficientemente cerca fue que se detuvo en seco totalmente, salió de lo que parecía ser un transe hipnotico, logró entender que esa voz no era de su dulce abuela, pues ella yacia muerta hace 5 años... Para cuando se detuvo pudo ver con horror aquel ser que la llamaba, a día de hoy con sus 30 años de vida jura que lo que vió se asemejaba a un perro humanoide con orejas puntiagudas, muy alto y esqueletico, casí en los huesos, su piel era completamente negra y recubierta por cabello, y sus ojos tan rojos como el fuego, Dice que corrió hasta su cuarto y posteriormente se encerró en el armario. Alega que dentro del mismo podia ver por la rejilla como la figura humanoide la veia desde afuera y apagaba y prendia las luces de su cuarto.
No sabe en que momento lloró hasta desmayarse.
A la mañana siguiente sus padres tuvieron que irrumpir en el cuarto y sacarla de su armario, la pequeña no paraba de llorar y mencionar algo de sus dientes, despues de contar la historia a sus padres paso 8 años en un hospital psiquiatrico. Salió por que sus doctores le dieron de alta, sin embargo a día de hoy jura que su historia es verdadera.
Lo interesante de esto señor Andrew...
Es que el mismo día de este reporte desaparecieron 4 personas más, 1 de ellas, una anciana que vivia diagonal a la casá de Annie Winneston.
No le parece curioso?.

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