Me veo en el espejo y observo con una enorme sonrisa que esta ropa me queda genial, y me da la impresión de que es ropa costosa, de la que yo no tengo. Suspiro y recuerdo por qué he llegado a la situación de estar en una casa ajena con ropa que claramente no es mía. He huido de esa casa al enterarme de que ya no era mi casa, que alguien que no conozco la ha comprado, haciendo que me tenga que ir de la Reserva.
Respiro hondo y salgo del baño en el que estoy, encontrándome de frente con unos enormes ojos dorados, y prontamente me vienen a la mente todas y cada una de las leyendas de mi tribu.
—Mierda, vampiro —Digo mirando con aprensión los dientes que me deja ver a través de su sonrisa, y cuando escucho una risa escandalosa por la casa, me alejo un paso y salgo corriendo, pero me choco de golpe contra un duro muro de hormigón, aunque cuando levanto la vista, veo al tipo que me sacó del río —No me maten, por favor. No quiero morir virgen y sin saber quién es el benefactor.
—Hey, chica lobo, no mordemos, bueno, a personas. —Dice el tipo guiñándome un ojo, abro la boca para decir algo, pero simplemente no me sale palabra. ¿Es que acaso no me van a matar?
—No somos asesinos —Dice otro vampiro que aparece de la nada, aunque este tiene el cabello cobrizo y desordenado teatralmente —¿Estás bien?
Niego rápidamente, haciendo que en mi mente aparezcan mis tres principales problemas, no ser comida por vampiros, no tener que mudarme de la Reserva y el más importante, querer irme de aquí y llegar a salvo a casa.
—Mi nombre es Edward, él es Emmett y la chica es Alice, el resto de mi familia ha salido, pero no nos temas, nunca haríamos daño a humanos —Dice Edward sonriendo de forma amable, pero sigo sin fiarme de ellos, toda mi vida he aprendido que los Cullen son malos.
—Si quieres irte, puedes llevarte mi moto, a modo de préstamo —Dice Edward y lo sigo hasta un garaje que parece el sueño de todo amante de las motos, llegamos a una flamante moto nueva y me entrega las llaves —La querré de vuelta, por favor.
—Gracias, de verdad, por todo, pero ¿por qué me ayudáis? Soy Quileute —Digo confundida, pero Emmett se encoge de hombros y Edward sonríe torcidamente. Suspiro cansada al saber que no tendré más respuestas y conduzco hacia mi casa, sabiendo de antemano la comitiva que me esperará en la puerta.
Y todo porque llegaré a las cinco de la mañana. Muy pronto para mí.
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Quileute's life [Paul Lahote]
FanfictionEncuentro sobre mi cama un peluche de un lobo gris bastante bonito con una nota a su lado. "Para la dueña de mi corazón". Cómo se revolucionará la vida de Aurora ahora que Paul Lahote se ha cruzado en ella? ϟ TWILIGHT SAGA FANFICTION ϟ La mayoría de...