Saludos al día en que tuve que venderme a Min, Maldito, Yoongi.
ˤTaducción por @eyesvacc. Todos los créditos de la traducción, palabra por palabra, me pertenecen.
ˤHistoria en su idioma original por @hannah4furry TODOS LOS CRÉDITOS LE PERTENECEN.
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Capítulo once.
Park Jimin.
—Diría que pasaste tu primera prueba —. Su tono es de sorpresa agradable.
Una parte extraña de mí se siente orgullosa. Me digo a mí mismo que fue solo porque quiero asegurarme de que no me devuelva y solicitar un reembolso. Pero nuestra experiencia erótica compartida me ha dejado conmocionado y sintiéndome vulnerable. No se puede negar que una parte de mí disfrutó eso: disfruté mientras apretaba su puño en mi cabello y escucharlo expresar su placer cuando llegó al clímax. Y mi problema no resuelto y los latidos cardíacos fuertes indican que no estoy listo para que termine la noche. Los sentimientos de vergüenza me golpean. No debería haber disfrutado ninguna parte de eso. Dios, ¿qué me pasa?
Suga se levanta del sofá y sale de la habitación sin mirar atrás, dejándome sentado solo en la alfombra.
Varios momentos después escucho sonidos provenientes de una habitación cercana y como sé que solo somos él y yo en la casa, voy a investigar.
Lo encuentro en la cocina, con una botella de cerveza en los labios y la gruesa columna de su garganta moviéndose mientras traga largos tragos del líquido helado.
La cocina está impecable. Mis ojos deambulan desde las elegantes encimeras de mármol blanco y gris hasta los costosos gabinetes de madera y los artefactos de acero inoxidable de última generación que brillan todos relucientes y nuevos. Una gran cesta se encuentra sobre la isla de cocina, rebosante de baguettes, cabezas de ajos, limones y lo que supongo que son granadas. Me pregunto si le gusta cocinar.
—¿Quieres algo de comer? —pregunta, bajando la botella, pero aún no se gira para mirarme.
—No, gracias. —No he comido, pero la comida es lo último que tengo en mente. —Tal vez solo un poco de agua —, respondo.
Me lanza una sonrisa de complicidad y mis mejillas se calientan. Sí, necesito lavar el sabor de su semen de mi boca y aparentemente, ambos lo estamos pensando. Toma una botella de agua del refrigerador grande de acero inoxidable de doble puerta y gira la tapa antes de entregármela.
—Gracias —, murmuro, tomando un largo sorbo. Siento que el agua fría se hunde hasta el fondo de mi estómago vacío. Es refrescante y crujiente. Mi primer poco de paz desde que comenzó toda la noche. Acabé la mitad de la botella mientras miro alrededor de la cocina.
Veo un bloque de cuchillos cerca de la estufa de gas de ocho quemadores y un pensamiento errante atraviesa mi cerebro. Podría lastimarlo y escapar. ¿Pero por qué haría eso? Me ha dado exactamente lo que quería. En cambio, termino mi agua en silencio mientras él continúa mirándome con curiosidad.
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Quizás en un rato publique otro capítulo, depende de la respuesta de ustedes xD
