Vendido a Min Yoongi | yoonmin traducción.

Capítulo veintiuno.

Capítulo veintiuno.

Park Jimin.

Cuando me arrastro a la cama junto a Yoongi esa noche, me siento deshuesado y relajado. Nunca se me ocurrió que dos días después de mi nueva situación de vida seguiría siendo virgen, tendría todo un armario lleno de ropa nueva y recibiría el mejor masaje que he tenido en mi vida.

Me deslizo debajo de las sábanas, agradecido de que estén frías contra mi piel sobrecalentada. Complaciéndolo así, sintiendo sus músculos tensos bajo la punta de mis dedos, inhalando su aroma almizclado, mirándolo desmoronarse. No puedo negar que es una excitación. Él tiene tanto control, es tan masculino, es una combinación potente, una que mi propia libido se levanta y toma nota.

Yoongi se acerca y, con una mano, me arrastra más cerca, como lo hizo la noche anterior, colocando su cuerpo grande y firme alrededor del mío. Siento que suelta un suspiro contra mi oído. —Buenas noches, dulzura —, murmura, sonando medio dormido.

Sé que es totalmente extraño y no debería bajar la guardia tan rápida o fácilmente, pero confío en él. Yo sólo lo hago. Tal vez es la forma en que me mira, o tal vez es porque no ha tomado nada que no sea suyo, pero de todos modos, una pequeña sensación de tranquilidad se ha introducido en mi cabeza, permitiéndome relajarme en su presencia. . Tal vez sea porque sé que las cosas podrían haber sido mucho peores. Dios, una parte de mí todavía no puede creer que haya pasado por esa subasta. Sabía que era una locura, pero el intercambio de seis meses de mi vida para darle a Hana una oportunidad por la vida que se merecía la hizo obvia. Sería estúpido no hacer esto. Y honestamente, nunca había sido uno de esos muchachos que se aferraba a su virginidad. Simplemente no había tenido un novio serio con toda la confusión de mi vida familiar y no iba a dárselo a nadie. Supongo que resultó lo mejor: ahora ese hombre sería Yoongi, lo cual no era necesariamente algo malo, me estaba volviendo loco, y yo estaba ayudando a mi hermana en el proceso.

Estoy a punto de quedarme dormido, sintiéndome en paz con mi decisión, cuando un pensamiento repentino me sacó de mi ensueño pacífico.

¿Qué pasa si todo esto... la amabilidad, la cosa sin sexo, tal vez él está tratando de calmarme en una falsa sensación de seguridad, para hacer que confíe y me someta a él por completo?

El misterio de su pasado todavía me sigue molestando. Están Marta y Junsu, con quienes quiero entender su relación.

Y no es que sea un santo: lo he complacido dos veces a sus órdenes, arrodillándome para chuparlo. Dios, no es un príncipe encantador. Contrólate, Jimin. Después de todo, tendré que estar en guardia un poco más.

Hoy les traeré tres capítulos. Gracias a Min, papi, Yoongi.

¡Gracias por leer!