EL DESTINO NOS UNIO

Capítulo 3

-hola mi nombre es Atenas mucho gusto-me sonrió tímidamente a lo que yo le devolví la sonrisa.

-El gusto es mío, mi nombre es Mérida, soy nueva aquí por lo que no tengo amigos- ella me miró por un momento y respondió-pues eso se puede arreglar de ahora en adelante seremos las mejores amigas que te parece?-yo sonreí ante la forma de hablar cambio drásticamente de ser tímida a ser divertida y amigable, yo sólo asentí con la cabeza.

Me acompañó a la dirección y al parecer nos tocó en el mismo salón, cosa que yo agradezco por que no quería socializar mucho en estos momentos. Las clases se pasaron rápido, hasta que llegó la hora del almuerzo.

Nos dirijiamos a la cafeteria cuando se nos atravesó la tarada de la mañana al parecer esta vez venía con su séquito de "amigas" yo solamente rodé los ojos en forma de fastidió al tener que lidiar con ésa.

-Mérida ¿ahora que hacemos? Vienen a buscar venganza por lo que pasó  en la mañana.-me dijo Atenas en un susurro pero con un tono de voz de preocupación-no te preocupes hasta para enfrentarme tiene que venir con su séquito por que sabe que ella sola no puede-le dije en un tono de voz a modo de que me escuchará, lo que hizo que se pusiera roja de la ira aún no se el nombre de esta tarada pero si se que es muy ingenua si cree que le voy a tener miedo, la que debería de tener miedo sería ella no yo.

-Para tu información si me puedo enfrentar a ti sin necesidad de que mis amigas me ayuden, no sabes con quien te estás enfrentando nueva- ja si cree que me intimida esta muuuuuyyy mal.

-En primer lugar yo tengo nombre, me llamo Mérida no es un gusto conocerte, y en segundo lugar si tu crees que me vas intimidar con tus "amenazas" si así tu las quieres llamar buen intento, eso no funciona con migo que mala suerte la tuya- respondí de la manera más educada posible y lo último se lo dije en un tono sarcástico e irónico, tal parece que ya no supo como responder por que solamente balbuseo y se dió l media vuelta frustrada.

-ja, bueno ahora que ya se fue ¿que te parecé si vamos a comer algo?- le preguntó a Atenas ya que ha permanecido callada, ella sólo asiente y retomamos nuestro comino ya que había si do ininterrumpido por esa tarada de nombre desconocido.

En la cafeteria vi muchos grupitos el de los dark o emo, los "populares" los intelectuales y nosotras que nos encontrábamos en una mesa del fondo con total paz y tranquilidad.

-Mérida ¿por que te cambiaste de escuela?-pregunta Atenas rompiendo el silencio que habia entre nosotras.- por el trabajo de mis papás nos tuvimos que mudar, sabes es difícil alejarte de tus amigos y después saber que no los verás de nuevo durante un muy laaargooo tiempo, pero te conocí a ti es un gran avance ya que hay veces que no socialiso mucho con las personas.- digo para después sonreír recordando todo lo que viví con mis amigos.

-Oh, si debe de ser duro pero pues aquí estoy yo para lo que nesecites para eso somos los amigos no lo crees?-y sonrió también- me he dado cuenta que eres muy risueña eso es algo bueno de ti sabes m caes bien por que aparte de que eres muy linda,amable, y risueña no te dejas intimidar por nadie eso es algo bueno sabes?-

-Bueno la verdad es que no me gusta que las personas se sientan superiores a los demás cuando no lo son y en el fondo saben que son una mugre pero bueno.- en eso tocó el timbre indicando qu el almuerzo había terminado nos dirijiamos a nuestras clases y se pasarón rápido estuvimos platicando un poco conociendonos un poquito más, descubrí que la tarada que nos molesta se llama Carolina y que al parecer es una arroz pero bueno a mi no me da miedo.

Tocó el timbre para ir nos a casa me despedí de Atenas y me dirigí a mi casa en el camino volvió a mi mente a qu el mensaje que había recibido de Alex, la verdad es que no podía a similar lo todavía tenía un millón de preguntas rondando por mi cabeza saque mi teléfono indecisa en abrrir el mensaje o no. Hasta que al final decidí por abrirlo pero y que estuviera en mi casa para sentirme más segura.