Perfect. [Reddie]

Chapter 3: Richie's house

De camino a su casa después del instituto, el móvil de Eddie sonó. Lo sacó de su bolsillo. Tenía un mensaje nuevo:

Desconocido.
-Hey.

Se pensó varias veces en contestar, su madre siempre le decía que no respondiera a mensajes de desconocidos. Así que decidió hacer lo correcto y no le contestó, simplemente borró la notificación. Volvió a guardar el telefono.

Al parecer el desconocido no se cansaba y su móvil sonó varias veces más. Lo volvió a sacar del bolsillo.

Desconocido.
-Hey Eddie.
-Eds.
-Eddie Spaguetti
-Pequeñajo
-Eddie Bear
-Responde plox :V

CÓMO ES QUE YA TIENES MI NUMERO RICHARD-
Por cierto no me llames Eddie Bear, que así me llama mi madre y me suena raro-

-Bueno...
-Se lo pedí a Beverly :3
-Espero que no lo consideres acoso ni nada :3

El nuevo stalker lo llamaban-

-solo quería decirte que te vengas a mi casa a las cinco
-Que antes como estoy bien pendejo se me olvidó decirte la hora :"v

Vale, allí estaré-

Al entrar a su casa, su madre estaba viendo un capítulo de las Kardashian en la tele.

-Hola Eddie Bear, ¿cómo te ha ido el día?- Le preguntó sin levantarse del sofá

-Bien, he echo un amigo nuevo, se ha mudado aquí este año, esta tarde voy a su casa a ayudarlo con matemáticas.

-Ah, pues muy bien, ¿cómo se llama?

-Se llama Richie Tozier, su padre antes era de aquí.

La madre con cara de desagrado, siguió hablando.

-Sí, lo conozco. Ese hombre bebía y fumaba de todo.

-Richie no hace nada de eso, o eso creo- Lo último lo dijo para él, asi que su madre no lo escuchó.

-Bueno, no se. Si ves que el ambiente es muy malo, vete de allí enseguida.- Sonia bufó- No me va a gustar nada que te juntes con ese tipo de gente. Bueno, cambiando de tema. Ya he comido porque tenía mucha hambre, pero te he dejado un plato de macarrones con queso y tomate encima de la mesa.

-Vale.

Después de comer,ver un rato la tele y hacer alguno deberes, Eddie preparó la mochila con los libros de matemáticas, el cuaderno y el inhalador, por si acaso. Antes de marcharse le pidió a Richie que le mandara la ubicación de su casa, lo que el otro se la mandó rápidamente.

Era una casa no muy grande, con varios ventanales en la parte de delante. Con un zócalo algo azulado y las demás paredes blancas. La casa tenía un pequeño porche por delante de la puerta, que también era blanca y tenía una mirilla. El asmático se acercó a la puerta y tocó tres veces. Tuvo que esperar un poco para que le abrieran, y al principio pensó que no había nadie en casa. Escuchó unos pasos acercarse hacia la puerta y un chico le abrió.

-Joder Richie, las gafas te hacen unos ojos mucho más grandes de los que tienes en realidad.-

El chico se puso como un tomate y empezó a mover las manos negando. Llevaba una camiseta de manga corta, con un estampado de rayas amarillas y negras.