La noche de locura

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Después de que me quedara dormida pude sentir como Sebastián me cargo en sus brazos cálidos y fuertes a mí habitación. Dios era un sueño tan hermoso, o esperen.. no lo era
Al día siguiente desperté con felicidad y note que Iliana no estaba en el apartamento, todo estaba en silencio. Me dirigí al baño y vi una nota que decía lo siguiente

Aurora, fui a la universidad temprano porque debía comprar algunas cosas y de paso estudiar en el camino para el examen final. Te deje yogurt de arándanos en la heladera
                   Te quiere, iliana

Dejé la nota en la mesa y suspiré, por suerte no escucho ni vio nada eso me dejó algo aliviada. Aun así algún día tendría que decirle por supuesto. Saque el yogurt de la heladera para desayunar, unas galletas lo acompañarían bien.
Luego me puse a limpiar el apartamento que no estaba tan sucio pero tampoco limpio, en unos minutos tendría que ir a la casa de Sebastián.

Sebastián...

Pensaba una y otra vez, quien diría que todo esto está pasando realmente, inconcientemente saque una sonrisa y rápidamente me cambié para ir.
Las calles de NY eran tan interminables y tan hermosas, gente muy amable y bien vestidas la componían, es el lugar más hermoso que hay para visitar aún cuando llueve, la ciudad es más deshabitaba y si aún no lo haz visitado, te lo recomiendo por supuesto.
Por fin llegue a casa de Sebastián, la puerta estaba abierta lo que me pareció raro, ya que la otra mucama la cerraba. Entre con algo de miedo y mire a ambos lados, todo en silencio.

- Sebastián!!!! Sebastián!..

Me empecé a alterar hasta que escuche la voz de el en la cocina. Dejé mí bolso en la entrada y cerré la bien la puerta dejando mí saco que estaba algo mojado debido a las lloviznas en la mesita de libros. Camine algo lento a la cocina y allí estaba el, preparado el desayuno, vestía un short negro y una remera Azul con sus típicas pantuflas.

-Buenos días - le regale una sonrisa calida.

~ buenos días - giro para verme  y me devuelve la sonrisa - porque los gritos?

- yo.. vi la puerta abierta y pensé que había pasado algo - baje la cabeza- perdón..

~tranquila - hizo una pausa - ya desayunaste?

- Si.. -dije algo nerviosa - rara vez me daba conversación - bueno dejare que sigas con tu desayuno

~ segura? No quieres una taza de café? - insistió mientras se sentaba y agarraba un pan para untarlo en mantequilla

~ em.. si estoy bien

Tonta! hubieras accedido

El día fue muy largo, la casa tenía que asearse muy bien, había desorden de ropa, limpiar bien los vidrios, las ventanas. Pero que demonios, vive solo y la casa es enorme.
Ya eran las 19 PM, diablos, saque mí celular y le envíe un mensaje a iliana. Bueno al menos le avisé para que se quede tranquila.
Aún me faltaba terminar de limpiar la cocina que fue lo último que uso Sebastián.
Tomé un vaso de leche fría y continúe lavando los platos. De pronto sentí unas manos rodear mí cintura, y besar mí cuello lo que hizo estremecer.

-Sebastian.. estoy trabajando- sonreí

~trabajas para mí pequeña...- se pegó más a mí cuerpo

Esto era tan excitante, el subió una mano a mí pecho y lo apretó lo que hizo que soltara un gemido.

~ vamos...- beso mí espalda- a mí recámara

Me gire a verlo y junte nuestros labios para besarnos suavemente pero con nesecidad, él bajo una mano a uno de mis glúteos y lo presionó contra su cuerpo, yo fielmente le rodee el cuello con mis brazos aún besándolo. Luego de unos segundos me sube encima suyo y me carga hasta su habitación. En el recorrido yo me reía de el, estaba tan sexy. Al llegar me recuesta en su cama y me quita mí traje de sirvienta dejándome solo en ropa interior. Mis manos se deslizaron a sus pantalones desabrochandolos rápidamente, volvió a besarme y yo le quite su remera. Su barba me raspaba un poco pero no me importo. Pude sentir como rompio mis bragas al verlo sonrió

~ups.. te comprare más- dijo apresurado

Se quitó su boxer y luego lo sentí en mí, se sentía tan bien. Comenzó a moverse con suavidad y luego se descontrolo, parecía lujurioso. Mis piernas temblaban pero luego se acostumbraron a el. Acaricie su espalda dándole algunos rasguños de lo excitada que estaba. Mis gemidos se oían en toda la habitación.

- oh..- mordía mis labios para contenerme, era fuerte y veloz. Lo bese con pasión y el también. Hasta que dio un grito y eso me dio a entender que había acabado.

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Muy feliz domingo mis bellas lectoras, aquí les dejo otra partecita de está novela hermosa que estoy en proceso, les agradezco mucho por sus votos y me ayudarían con un comentario para saber que les gustaría que pase. Sin más decir que disfruten su día♥️ y gracias por leer💯💙

La sirvienta {Sebastián Stan Y Chris Evans}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora