Tengo la culpa de enamorarme de él. Ya todo se terminó, mi Salvatore finalmente me dejó.
Siento que fue lo mejor, mi cabeza tenía que ser liberada. - Camino por el pasto, descalza y tocando las plantas que me envuelven mientras avanzo-. Finalmente mi mente descansó.
Estoy viva y muerta al mismo tiempo, a aquello que temía llegué, sigue pareciendo mentira.- Sigo caminando por el bosque -. Recuerdos de ellos que me vuelan la cabeza, no es sólo Salvatore, nunca fue solamente él. También estaba mi Código Da Vinci, pensé que iba a poder resolverlo algún día, o como lo había predicho, ahora que todo finalizó. Pero me di cuenta que ya nunca iba a poder oír su voz.
No puedo evitar pensar en ellos, tampoco puedo evitar pensar en mi futuro. Siento una liberación absoluta, pero hay una parte que hace sentir a mi corazón como un pedazo de trapo sucio y viejo. - Y mientras camino, al final de todo, ahí está-.
Pero después de toda esta experiencia, creo que soy capaz de hacer lo que quiera.
Miro hacia el frente y ahí está mi futuro, conmigo en él y ellos atrás siendo olvidados.
No voy a negar que esos momentos fueron los mejores de mi vida, pero sólo hasta ahora. Sé que allá adelante hay muchas cosas más que ver y vivir. No puedo quedarme estancada en el recuerdo de algo que no funcionó, mi Código Da Vinci pasará al siguiente nivel, saltando este. - Me detengo para poder apreciar la belleza, se ve borroso pero puede vislumbrarse un lago cristalino entre el enorme campo de color verde-.
No, ustedes me dejaron, fueron todos no sólo Zal, todos juntos lo hicieron. No voy a quedarme encerrada llorando por ellos. - Hay un señor con cabello blanco y sombrero, un traje del mismo color, creo que me escuchó-. Cuando suene la alarma nuevamente, se terminará mi estadía pasajera en este lugar. -Entrecierro mis ojos y el voltea hacia mí, tiene unos lentes negros, no puedo ver sus ojos, pero sé que son azules. Bajo todo lo blanco, lleva una camisa de color rojo y azul. Es un chico joven, quien me está extendiendo su mano, yo hago lo mismo. Pero al observar un poco más, noto algo-. Espero que todo esto acabe pronto, no puedo seguir mintiéndome ni a mi cabeza, ya no puedo cambiar más mi mente y él sigue volviendo, como un recuerdo recurrente, como una tos, como una piedrita. -Es un anillo, es un hombre casado? Como leyendo mi mente, el toma mi otra mano y toca en mi dedo anular, un anillo igual y otro con una piedra. Me mira y sonríe. Es hora, me dice. Ambos sonreímos -.
Let it Louie. Let me Louie. I'm not undercover, no more.
No sabía si estas eran visiones o una fantasía sobre mi liberación.
La biblia bien claro dice, en 1 Corintios 13:4-5
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
Entonces me dí cuenta de que yo realmente no lo amaba. O por lo menos no sentía para nada algo igual a lo anterior nombrado, por su parte él también se encargaba de opacar mi amor. Eso no quita que yo lo haya extrañado. Como sea.
La noche del 29 de marzo, me llegó un mensaje a una página de citas en la que me había inscripto. En realidad era una aplicación para hacer "arreglos", bueno en otras palabras estaba buscando un sugar daddy. El mensaje decía, entre otras cosas;
- You're really cute, are you interested in some arrangement?
Ofreciendo una especie de trato, con invitaciones y propuestas. Había puesto mi ubicación en Cape Coral, Florida. Primeramente para que no me encuentre gente de esta ciudad/país. En segundo lugar, porque mi sueño era vivir en Estados Unidos.
Estaba tramitando todo lo que tenía a mi alcance para irme, y cuando estuviera decidida, como tener "lo básico", dejar todo lo que no pude solucionar, mi trabajo y estudios, mi familia y mis dos amigas, irme para siempre. Los que me amaban lo iban a entender, siendo sincera sólo me importaba la opinión de mi mamá.
Le respondí.
- Yes I'm interested in all you said before.
Tardaba mucho en responder, supongo que estaba ocupado, se hacía el difícil, o simplemente era su forma de ser.
Mientras tanto, me ocupaba de ocultar todo esto bajo la máscara de "amo mi trabajo, amo programar, estudiar y ser una hueca insulsa". Tenía que vivir en este lugar hasta poder irme, tenía que encargarme de todo. Llevar una falsa vida hasta dar el golpe fuerte.
Veía las historias de mi Código, fotos suyas tomando helado, tal vez respondiendo a la historia que yo había publicado antes sobre "quiero helado de brownie".
Sé que sembré la idea de estar juntos estos últimos dos años, es un secreto oscuro. Pero en el fondo él y yo nos atraíamos física y mentalmente. Tanto que, me da vergüenza admitir que aún yo estando con Zal, siempre buscaba una excusa para estar cerca de él. Pudo influir el hecho de que mi ex novio no me daba lo que yo necesitaba. El ser humano es pretencioso, siempre quiere más, aunque yo sé que me merecía eso de "más". Bueno, no después de esto, porque el engaño lo es desde que está en tu cabeza, y peor si lo disfrutás.
La noche que "le fui infiel", él estaba presente, para ser más específica, a mi lado. Habíamos invitado a Código a cenar y ver una película. El resto es deducción.
De cualquier forma, creo que merecí todo lo que me pasó, porque me sentí culpable mucho tiempo por todo. Él continuaba subiendo historias, y yo las mías. En algún momento iba a responder, o no... tal vez sí era un buen amigo después de todo.
