Sempiterno || h.x.

03

Xiaojun era conocido por su amabilidad y ternura. El trato que recibía siempre era cariñoso, pero eso no descartaba el hecho de que tenía acosadores.

Alfas y betas que se le insinuaban sin descaro alguno, pero que eran detenidos por alguna otra persona o sus amigos.

El rubio caminaba con tranquilidad, tatareando y sonriendo con timidez, desbordando felicidad.

Estaba por ingresar a su salón cuando recordó que su cuaderno de composición, estaba en su casillero y había olvidado sacarlo antes de irse.

Suspiró y se encaminó al lugar.

-¡Junnie!

El omega se giró y recibió el abrazo de su amigo, sonriendo. Sintió como el pelinaranja olfateaba su cuello y rio al escucharlo gruñir, para luego separarse.

-Hueles a Hendery- arrugó su nariz -Entonces...- alzó y bajó sus cejas.

-Somos novios.

El omega chilló emocionado, tomando las manos del rubio, con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Al fin! ¡Felicidades!

-Gracias...

El más alto, por unos centímetros, lo acompañó a buscar su cuaderno y para que le contara todo.

-Y... ¿Piensas pedirle que pase tu celo contigo?

El rubio se sonrojó, apenado.

-Si él quiere...- susurró y miró a su amigo, alzando una ceja -A todo esto ¿qué haces tú por aquí aún?- dijo, cambiando de tema.

-Johnny hyung me estaba ayudando con una materia que no estoy entendiendo mucho- hizo un puchero, para luego sonreír -Te mandó saludos.

Xiao asintió, sacando su cuaderno y guardandolo en su mochila, cuando estaba por cerrar la puerta del casillero, alguien la cerró por él con fuerza, asustandolo.

Olfateo y tembló, detestando ese olor.

Mierda...

El alfa miró al pelinaranja, quien se tomó del brazo de su amigo, haciéndolo reír.

-Vete- dijo, con voz de mando, haciendo sollozar al omega -¡Que te vayas y no molestes! ¡Ni te atrevas si quiera a mirar atrás!

-Lo si-siento, hyung- Xiao le sonrió, comprendiendo. El lobo del menor le obligó abandonar el lugar.

Dejun tomó una bocanada de aire y miró al pelirrojo frente a él, tratando de mantener la calma, en cambio, su lobo se removia asustado y preocupado, por cierto motivo.

-Asi que- acercó su mano al rostro ajeno, el rubio retrocedió, rechazando su tacto -¿Es verdad que estás saliendo con alguien? No respondas- gruñó -Siento el olor de ese estupido alfa en ti.

El menor miró a los lados, el pasillo se encontraba vacío puesto que las clases ya habían comenzado. Cuando estaba por hablar, sintió un calor invadir todo su cuerpo y su olor intensificándose.

No puede ser, no no no, se adelantó

Vio como los ojos de Kim se tornaban rojos y sollozó, apretando su estómago.

-Alguien entró en celo- el pelirojo lamió sus labios -¿Necesitas ayuda, verdad?

-A-aléjate- retrocedió unos pasos, asustado.

Kim soltó una risa amarga, inhalando con fuerza.

-Hueles exquisito, arrodillate.