Las palabras de mi corazón.

Poema XIX

Las voces eran cada vez más distantes y apagadas
El pasar del tiempo acercaba rápidamente mi partida
El viento susurraba aquellas viejas melodías que hacían revolotear a mis sentimientos
Mientras tanto, la despedida se hacía inevitable
Me cercaba la oscuridad pero los pequeños y brillantes puntos a lo lejos me iluminaban el camino
El cuerpo se rendía cada vez más mientras el alma cobraba vida
La mente se adentraba al calabozo de los recuerdos, escondidos por tanto tiempo, sin querer ser encontrados por el corazón, quién huía de ellos
El fin lo acaparó todo, aquel silencio anunciado por las palabras que las brisas del viento llevó había llegado para quedarse
Entonces, nada volvió a ser similar o igual, todo fue diferente.