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Han pasado 3 semanas desde el suicidio del compañero de Masamune, bueno creo que han sido 3 o más realmente no lo sé.

Las cosas han ido mal en este lugar, no solo las enfermeras ya no tienen permitido hablar con uno si no, que ya no te dejan solo para nada.

-Apresúrate Kou-dijo Hattori sin interés alguno

Nos dirigíamos con el psiquiatra del lugar ya que bueno era mi turno nuevamente, sentía que los pasillos se volvían cada vez más largos y angostos, mis pasos cada vez se hacían más lentos.

Mi respiración se volvía entre cortada, ¿Por qué todo de repente se sentía tan pesado? Sin darme cuenta todo se volvió negro.



-¡Yukina, basta!-se oían los gritos de Shouta a la lejanía, ¿Por qué grita?-D-detente por favor-podía oír sus suplicas perfectamente pero ¿Por qué todo se veía negro?

No podía sentir nada, mis manos, mi cuerpo, no podía sentir nada todo era tan oscuro y confuso para mí que, me sentía fuera de sí, tanto que no sentía mi respiración espera...¿Estoy respirando?

-¡Yukina!-abrí los ojos, mi reparación era agitada, ¿En dónde estaba? Mire hacia ambos lados y encontré a Kisa llorando en un rincón cubriendo su cuerpo con sus piernas

-¿Kisa?-me hacer que a él, él se encogió más-pequeño que pa-pero mis se quedaron al aire cuando levanto la mirada.

Sus hermosos ojos avellana estaban hinchados de tanto llorar, sus hermosos labios estaban rotos, algo de sangre salía por su nariz y sin contar algunos hematomas que se posaban en sus mejillas.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al vero así, no, no otra vez.

-L-lo siento-las lágrimas se deslizaron por mis mejillas-¡Lo siento tanto Kisa!-rodee su frágil cuerpo, escuchando sus leves sollozos

Nunca olvidare el día en que mis peores pesadillas...se empezaron a volver realidad.

Carta de Sinceridad-Pareja "Erotica" Kisa y YukinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora