Carta de Sinceridad-Pareja "Erotica" Kisa y Yukina

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Por primera vez en semanas el lugar se encontraba en un tranquilo y placentero silencio, pareciera como si todos en este lugar estuvieran tan sumergidos en sus pensamientos que no le prestaran la mínima atención al exterior.

Mire hacia mi compañero de sitio y este estaba prácticamente babeando mirando hacia la nada.

-Yukina-gire mi vista hacia la enfermera-es hora de tu medicina-sonrió ampliamente

Ahora entendía todo.

Me extendió una píldora de color naranja junto con un vaso de agua semi lleno, me volvió a sonreír, dándome a entender que me la tomara, suspiré y lleve aquel colorido medicamento a mi boca para tomar agua del vaso.

Sonreí ligeramente y esta se marchó sin más.

Acerque mi mano hacia mi boca y escupí la pastilla para luego guardarla en la bolsa de mi "pantalón", me recargue en aquella silla para luego cerrar los ojos, al menos por unos minutos lograría dormir algo.

Definitivamente odio este lugar.

Podía ver como mis infantes piernas se movían de un lado a otro, mientras estábamos en la sala de espera de aquel consultorio, gire mi vista a mi madre que leía un volante del cual no lograba ver mucho más que unas simples palabras que resaltaban en grande "Ayudaba profesional para personas con problemas..."

Mi madre guardo el volante en su bolso y me miro

-¿Qué tienes mi niño?-acaricio mis cabellos suavemente

-Nada mami-le sonreí-pero ¿Qué hacemos aquí?

Ella borro su sonrisa y agarro mi pequeña mano

-mi niño, pase lo que pase, a partir de ahora, nuestras vidas cambiarían así que...-me miro a los ojos-necesito que pingas de tu parte ¿de acuerdo?-asentí

Vi como la puerta era abierta para luego dar a conocer la figura de una mujer

-pueden pasar, el señor Aka los espera

Mi madre agarro mi mano y nos adentramos  al lugar.

No sabía que a partir de ese día mi vida se convertiría en un completo infierno.