Carta de Sinceridad-Pareja "Erotica" Kisa y Yukina

19

Observaba desde la ventana aquel cielo nublado de los rayos del sol, que pronunciaban a gritos una fuerte llovizna en el lugar, podía ver como las hojas de los árboles del patio trasero eran sacudidas con dureza para dejar caer varias de estas sobre el verdoso pasto.

Por primera vez en todo el tiempo que llevo encerrado en este basurero, me encontraba en un profundo silencio ya que era el único que estaba adentro

-¿Pensé que saldrías con los demás?-escuche la voz de Yokozawa a mis espaldas

-No tenía ganas de salir-conteste sin interés alguno, este se sentó a mi lado y poso su vista hacia donde se encontraba la mía

-¿En qué momento crees que se desate la lluvia?-coloco su mejilla en la palma de su mano

-En cualquier momento-imite su acción para luego ver como las enfermeras y cuidadores empezaban a entrar para protegerse de la tormenta que empezó a inundarnos

Veía como las gotas de la lluvia caían sobre el pavimento de la ciudad, eran alrededor de las siete de la noche y tenía que regresar a mi hogar.

Solté un pesado suspiro y maldije internamente por no haber traído un odioso paraguas, como detesto la lluvia.

Observaba como las personas pasaban de un lado para otro cubriéndose de la dichosa lluvia.

Escuche el ruido de un rayo caer dando a entender que la lluvia no cesaría un largo rato.

Me recargue en la pared, perdido en mis pensamientos cuando en ese preciso momento vi pasar aquella cabellera oscura.

Ahí estaba el, el chico que conocí aquella tarde, sujetaba aquel paraguas blanco, su piel clara resaltaba con aquellos ojos avellana.

Se veía tan tierno, tan delicado, tan...perfecto.

Parecía que con cada paso que daba al caminar, el tiempo se iba deteniendo para verlo con más claridad. Sentía como mis mejillas se empezaban a sonrojar y mi corazón latía con intensidad.

No sé en que momento dejo de llover pero siento que fue justo en ese momento que él se fue.

Ese fue el día que me di cuenta que me había enamorado de ti Kisa...

Y fue uno de los más preciados de de mi vida.