Una noche muy oscura estaba de regreso a casa porque había olvidado mi teléfono en el instituto, porque soy tan inteligente, iba caminando por un pequeño bosque. Era un atajo para poder llegar a mi casa cuando de repente vi una luz muy fuerte que me cegaba, camine hacia ella, atraída como
Me di cuenta de que no sabía lo que era, me fui acercando lentamente y pude ver el rostro de lo que irradiaba la más pura luz, era un hombre o eso creo, tenía los ojos azules como el mar, su cabello era negro como la misma noche y sus facciones eran perfectas, no podía dejar de mirarlo, pero regrese cuando me dijo con su vos grave:
-Oye, ¿sabes cómo llegar a la casa de Marie Stevens?
-Esa soy yo, ¿para qué me necesitas?- Le dije con un poco de miedo.
-Te encontré- Me dijo
Yo no entendía nada. El de un momento a otro me cargo en su hombro como si estuviera cargando una pluma y corrió a una velocidad inhumana hasta un claro justo debajo de la luna que estaba en lo más alto del firmamento, me bajo de su hombro y me dijo:
-Quédate hasta que vuelva y no salgas por ningún motivo- ¡Pero a este que le pasa ni siquiera se su nombre!
-Y mi nombre es Nathan- Me dijo para luego desaparecer corriendo a toda velocidad, me asuste de que pasaría si no hacia lo que me decía, ¡hace un momento el hombre estaba brillando como un jodido árbol de navidad!, pero se me hacía extrañamente familiar, así que me quede ahí, inmóvil.
El miedo recorría cada musculo de mi cuerpo ese hombre me daba miedo pero se me hacía tan malditamente familiar, encontré una gran roca y me senté ahí, me dedique a observar a la luna de plata que estaba justo arriba pero cuando miro hacia el oscuro bosque veo una sombra humana que se mueve, no la distingo bien pero puedo ver que sus ojos son... Espera ¿qué? Sus ojos son rojos como la sangre.
Tengo miedo mucho miedo, luego escucho una tenebrosa voz que me dice:
-Ven conmigo amada.- De pronto como si el controlara mi cuerpo mis piernas empiezan a moverse sin mí consentimiento cuando estoy a punto de llegar a su lado vuelve Nathan y me grita:
-¡No caigas en su control, solo intenta usarte para su beneficio!
No comprendo nada, pero en ese momento sacándome de mis pensamientos Nathan grito:
-¡Si eliges el lado de la luz salvaras a nuestra familia y no morirá más gente inocente!
Mis piernas siguen hacia los ojos rojos pero tengo una sensación poderosa que voltea mi dirección hacia Nathan que sonríe, y me dice:
-Sabía que podrías.
Pero el misterioso hombre no se rinde el viene hasta donde me encuentro y susurra en mi oído:
-Nos volveremos a ver Pulchra.
¿Espera que? Mi nombre es Mary, pero en el tiempo que intentaba entender el solo se acerca y me besa sus labios siento un calor extraño es como mi cuerpo estuviera vibrando y ardiendo, pero tengo que regresar a la realidad intento apartarlo pero no puedo él es demasiado fuerte, hasta que el rompe el beso, se acerca y toca mi mejilla con cierta delicadeza.
Nathan tiene los puños apretados y viene corriendo hacia el demonio de la sangre pero este escapa con rapidez no sin antes decirme:
-¡TU ERES MIA!
Entre toda esta acción mi confusión solo aumenta y aumenta así que pregunto de una vez antes de que enloquezca.
-¿Porque me ha llamado Pulchra?- Nathan ignorando mi pregunta solo dice:
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My Demons
Teen FictionLa vida de Marie cambia totalmente cuando lo sobrenatural entra de repente a su vida, conocerá a dos personas que definirán el curso de la historia de la humanidad. Uno la salvara y el otro será su perdición ¿Te gustaría acompañarla?