Sonder || Puzzle/Blindshipping

Capítulo 1.- En un sueño.

Se encontraba en un largo pasillo de lo que parecía ser de una enorme casa para después con el solo apagón de luces convertirse lo que parecía ser un hospital, frío y sin ruido.

La sensación del miedo se apoderó del adolescente, cuando proveniente del fondo del pasillo, una enorme sombra negra y horriblemente tenebrosa se acercaba a él, a paso lento.
Trató de correr a dirección contraria, pero esto le fue imposible pues sentía como sus pies parecían estar pegados en el suelo para después sentir como a cada paso que la criatura daba directo a él, sentía quebrarse algo en su interior; la sensación de tristeza, odio y de desesperación, fue lo que hizo que al final se rindiera para caer de rodillas y esperar que la criatura llegará a él.

Aguantando la respiración y cerrando los ojos por el miedo, esperó que así aquella sombra se fuera, pero el pánico estaba presente cuando al tratar de buscarla, está, ya se encontraba en frente suyo. Sintió que simplemente no podía gritar tan siquiera pedir ayuda, sentía la soledad a su alrededor.

Sin más aquella sombra lo obligó a levantarse y éste sumiso a la sombra, obedeció.
Sentía que no había remedio, sentía que era la única opción para salir de aquél lugar.
No podía hayar vida en lo que podría apreciarse como el rostro de la criatura. Solo unos ojos rojos penetrantes, parecia que perforaría el alma del menor.
No fue hasta que este, le preguntó con temor.

-Que... Qué es lo que quieres... - su miedo se hizo latente cuando aquella sombra se le acercó más hacia su rostro y le arrebató un beso de forma salvaje.

Casi podía sentir que su labio sangraría a consecuencia de aquel agresivo beso.
Al soltarlo busco desesperadamente poder respirar, del asco se limpió los labios.
Había sentido ese beso doloroso que a la vez fue apasionado, que si no fuera que aún tenía miedo lo habría vuelto a besar, para sentirlos nuevamente.
Pero sus ojos se fijaron a los de aquella criatura, para que esta de pronto tomará un aspecto humano. Quedo maravillado de la belleza que ocultaba esa sombra, un joven apuesto casi igual que él, pero por mucho, diferente. Era más alto, era guapo, era... era perfecto.

Cuando sus ojos volvieron a buscar el rostro del mayor, este solo se limitó hacerle una sonrisa, que para nada le inspiró confianza. Le agarró posesivamente de la cadera pegándole tanto hacia él, que estaba seguro que podía sentir un bulto rozando casi su vientre.
De tal forma que quedaron tan cerca, que el mayor lo sostuvo de la barbilla para hacerlo voltear hacia la derecha. Fue que el menor observó que había otro joven en la habitación.

Obsevaba cada acción que este hacía, que se desesperó en el momento que el joven de un puñetazo rompió un espejo el cual se encontraba en frente suyo y se puso de rodillas. Un miedo tan fuerte por parte del menor paso ser parte del ambiente que de pronto se sintió muy tensó. Era obvio algo iba a hacer con los restos de vidrio.
El menor le gritaba que no lo hiciera, que le escuchará, para luego soltar con una garganta apretada por casi el llanto, la súplica de que lo perdonará.
Se hicieron presentes lágrimas de desesperación, enojo, tristeza, rabia, todas esa malas emociones. Cuando el joven se apuñaló así mismo directo a su garganta, una herida pequeña pero profunda, que hizo que inmediatamente su cuerpo inerte cayera al piso.
El menor estaba desconsolado llorando su muerte y a pesar de no conocerlo, sintió un fuerte vacío en su pecho, tanto, que la debilidad se apoderó de él.
Cuando quién le sostenia en brazos lo soltó como cualquier trapo, el menor estaba tan aislado en su desconocida tristeza que no sintió el estrepitoso golpe de su cuerpo contra el suelo.