004

187 23 16
                                    


El cosquilleo en mi nariz ya se estaba volviendo insoportable, los primeros minutos lo ignoré porque aún tenía mucho sueño y el dolor de mi cuerpo no ayudaba, pero se ha vuelto una total molestia. Abrí con lentitud mis ojos, el blanco techo fue lo primero que ví, luego mis zapatillas más elegantes tiradas como cualquier par de chanclas y los zapatos de alguien más de igual forma. Bien, no entiendo una mierda.

Recuerdo haber peleado con JiMin, no recuerdo la razón, recuerdo el nuevo bordado de la señora Chan y luego nada más. Así que supongo que terminé perdonando al idiota y terminamos en este... Motel? Por qué un motel si pudimos terminar en su departamento... O eso que el que está mostrándome la espalda y está enrollado en mantas como un tamal no sea Jimin.
Espera... Esos zapatos, yo lo reconozco y no son de JiMin. Oh, mierda, esto no puede estar pasando.

Di un grito tan agudo y gay que tal vez se escuchó hasta otro universo alterno donde me terminan en san valentín y tengo una hermosa cita llena de pendejadas con un chico completamente desconocido.

[Spam de mi fanfic Jimsu ohsi 👀👍]

—¡¿Por qué mierdas gritas pedazo de...?! ¡¿YOONGI?!— la voz asustada de NamJoon confirmó mi más grande miedo de estos segundos.

—¿Namjoon? ¿Qué mierda haces aquí? ¿Qué mierda hago aquí? ¿Por qué estamos en un motel?— la manta qué me cubría por completo se pegaba a mi... —¡¿CUERPO DESNUDO?! ¡NAMJOON, MALDITA SEA ESTOY DESNUDO!—

Mi amigo con toda la paciencia del mundo miró bajo su traje improvisado de tamal y abrió en demasía sus ojos, casi se me olvida que era coreano.

—Yoon, ta-también estoy desnudo — tartamudeó asustado.

—No me jodas...— pasé mis manos dramáticamente por mi rostro.

—Carajo, no me digas... Que tú y yo... Que nosotros... No puede ser— Namjoon tartamudeaba y decía frases que no terminaba —Yoon, pasame mi boxer...— susurró señalando mi cabeza, subí la mirada y en efectivo estaba usándolo como almohada. Me avergoncé al instante y se lo tiré, voltee en idea de darle privacidad para que se logre colocar su ropa que era obvio que estaba regada por toda la habitación.

Luego de unos minutos de incómodo silencio Namjoon logró hablar.

—Bien, solo sé que me llamaste borracho, luego un tipo te dió una bebida, yo seguía bebiendo de mi Martini y ya no recuerdo más— frotaba con sus dedos su sien intentando recordar.

—Tengo un horrible dolor de cabeza... Me enojé con Jimin, seguro fui a tomar unas copas. No sé, no lo recuerdo— ahora yo era el que estaba en traje improvisado pero de oruga.

—Yoon, tomé mucho alcohol, sabes que soy muy débil ante los tragos fuertes— casi podía ver las orejas de koala bajas en tristeza de mi amigo, él tampoco recordaba mucho y se sentía el culpable de esta estupidez que causamos.

—Nam, la bebida, la que dices que me dieron, tal vez... Me drogaron o algo parecido — mi incomodidad también se notaba a leguas.

—Yoon, ¿Soy idiota si te pregunto si hicimos algo?—

—¿No es obvio? Estamos desnudos, en un motel y me duele mitad de cuerpo—

—Cierto...—

—La jodimos...—

—¿Sabes? Dicen que el sexo le hace bien al feto— de vuelta Namjoon con sus idioteces
... Espera

—¿Feto?—

—Si, ayuda a su formación o eso es lo ví en—

Salté cual resorte de la mullida cama, dejé el traje de oruga a un lado y abracé a mi mejor amigo.

RAÉM  「Namgi」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora