Cap 5 - Un pasado tormentoso.

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Pov Jimin

– Entonces ahora, sacamos el seno y así- –

Toc toc toc.

– Adelante. – Tras cortarle la clase aburrida a la seño, el alumno abrió la puerta... Era Tae.

– Buenas seño, disculpe las molestias, traigo la justificación. – Dijo con una sonrisa.

– Pasa. – Fue a sentarse en su sitio, que era al lado mía. – Como iba diciendo... –

Yo continué mirando mi móvil ya que la vieja esta, no se daba cuenta. Hasta que sentí a mi compañero mirándome fijamente de cerca.

– ¿Qué quieres Tae? –

– Me estoy dando cuenta de lo idiota que fui al no darme cuenta antes, cuando sois parecidos. –

– ¿De qué estás hablando? –

– Tu y Jungkook sois hermanos mellizos y no me había dado cuenta. –

– Ah, ya... – Dije tratando de sonar lo más tranquilo posible.

– ¿Por qué no me lo dijiste? –

– No se, ¿Por qué lo haría? – Me estaba empezando a enervar.

– No se, te pregunté si conocías a alguien en la escuela y me dijiste que no. ¿Qué acaso no quieres a tu hermano? – Y ahí fue la gota que colmó el vaso, he cuidado y protegido tanto a mi hermano que no se puede hacer idea, él no es nadie para venir a decirme algo así.

Me enfadé tanto en tan solo un segundo, que no pude evitar no explotar, le cogí del cuello de la camiseta y lo acerqué intimidante.

– No vuelvas a decir algo así. ¿Te queda claro? No sabes nada de la relación que tenemos mi hermano y yo. ¿Te enteraste? – Su respiración se volvió irregular y lo solté.

– Yo- Yo solo sé-. – Se reincorporó. –Yo solo sé lo que me ha dicho él. –

– Él te ha dicho que no lo quiero? – Sentí una punzada en mi pecho.

– No, al contrario, que os queréis mucho y que le cuidas, pero que en el cole pasas de él, aun que no le importa, o eso dice. –

Eso me tranquilizó, fue como sentir que mi hermano es consciente de lo mucho que lo quiero, aunque me cueste expresarlo.

Tae volvió a su sitio y yo no pude evitar que varios recuerdos volvieran a mi mente.

————————》Flashback《—————————

[Jungkook y Jimin 12 años]

Me paralice cuando escuché a mi padre llamarnos. Algo andaba mal. En cuanto Jungkook y yo aparecimos mi padre nos miró con furia.

Me han llegado las notas de vuestro último examen de mates. – Dijo y enseguida se enfocó en mi. – ¡No me lo puedo creer! – Le dio un puñetazo a la pared haciendo que nos sobresaltar. – Me tiro horas trabajando como un subnormal para que no seáis capaces de sacar buenas notas. ¡No pienso mantener a dos idiotas! – No sabía donde esconderme, me fijé en mi hermano y estaba temblando, así que por instinto lo puse un poco detrás de mi.

Pero padre... – Me callé de golpe al sentir una bofetada que me hizo caer al suelo.

Ni te atrevas a responderme, mucho menos tú. El desgraciado de tu hermano por lo menos ha sacado un 9... ¡Pero tú! – Dijo mientras comenzaba a desatarse el cinturón. – ¡Tú eres mas idiota de lo que pensaba! ¿¡Como narices te atreves a sacar un siete y medio!? – Por cada grito que me daba, recibía un nuevo golpe en mi espalda.

"Esto dejará nuevas cicatrices." pensé.

Ya no tenía fuerzas, no podía sujetar mas mis piernas, así que me dejé caer al suelo con los ojos cerrados, esperando a que al fin todo acabase.

Mis ojos se abrieron rápidamente ante la voz de mi hermano. – Para por favor, no sigas, no más, no le hagas más daño. – Su voz sonaba tan rota y desesperada...

Pero esto no podía estar pasando, no, no, no, no, no, no le podía hacer daño a él.

Sentí como los pies de mi padre se iba alejando de mi. Y cuando abrí los ojos solo vi a mi hermano que se encontraba tirado en el suelo con un hilo de sangre saliendo por su boca.

No vuelvas a interrumpirme idiota, después de todo lo que he hecho por vosotros- – De repente sonó su teléfono y se olvidó de nosotros.

Me acerqué a mi hermano con cuidado, que ahora se encontraba llorando en el suelo.

No soporto verlo así, no debería haber dicho nada, él no tiene la culpa de que yo haya sacado malas notas, él no tiene por qué sufrir así, no se lo merece. Cuando llegué a su lado lo abracé y ambos nos pusimos a llorar juntos, ahí tirados en el suelo.

No pasa nada, todo va a estar bien, pero no vuelvas a hacerlo, no soporto ver como te hace daño. – Intenta interrumpirme, pero no le dejo. – Por favor, prométemelo, prométeme que no te volverás a interponer. – No podía dejar que volvieran a hacerle daño, y mucho menos por mi culpa, él es mi hermanito y tenía que protegerlo.

Las Dos Caras De Una Moneda.◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora