Another Merry Halloween Story! / TaeKook

01 Cumpleaños Y Novios

—¡Oh, Jungkookie~!

Bufo una risa al tiempo que cerraba el cómic y lo guarda en un cajón. Su sonrisa creció con temor ante la presencia del ahora peliplata que ha ingresado a la clínica con su mochila al hombro.

—¡Sal de ahí y déjame abrazarte!

Tan pronto como se le fue exigido, abandonó su lugar seguro tras el mostrador y fue envuelto por un abrazo fuerte y con olor a fría escarcha y nieve.

Taehyung se dio el gusto de frotar ambas mejillas contra el sedoso cabello de Jungkook, apreciando los tenues rayos rojos rompiendo el contraste del negro opaco.

—¡Feliz cumpleaños, Jungkookie~!

El nombrado retomó la palabra al separarse.

—Ya no soy un bebé, puedes dejar de decirme así.

—Mmh, pero no quiero.– mantuvo la sonrisa en todo momento aun cuando el otro volvió a su lugar en el recibidor de la veterinaria —Tendrás treinta años y seguiré diciéndote así cuánto me plazca.

—Faltan quince años para eso.

Tampoco era como que Jungkook quiera dejar de ser llamado así por él. Era más que nada un seguro de que su cuerpo no moriría por un ataque de hiperglucemia por lo lindo que era Taehyung con él.

—Y ¿quién sería yo sí no tuviese el mejor regalo de cumpleaños del mundo?

—Me muero por saber.– apoyo su cabeza en la palma de su mano mientras con la otra da un sorbo a su botella con jugo.

Evita temblar cuando su mano es alejada y sostenida entre ambas manos del mayor, que se inclina sobre el escritorio con expresión grande.

—¿Aceptarías ser mi novio, Jungkookie?

La función principal de su sistema digestivo actuó en contra, expulsando el poco líquido que había bebido y tosiendo con fuerza al sentirse ahogado.

Apenas pudiendo limpiar la comisura de su boca con el dorso de la muñeca, se atreve a ver a Taehyung con mirada de horror.

—¿Q-qué estas di-iciendo?

Y la sonrisa ensanchada de Kim sólo le dio máspavor de lo que estaría por contarle.

4 horas antes

—Una carta me dijo que hiciera. Chocolates, dijo que comprara ¡Una serenata!– en lugar de seguir con sus quejas en voz baja, se dedicó a ver la -para nada bien elaborada- carta escrita a mano en su poder.

Un cosquilleo en la nuca le indicó que su pequeña y peluda acompañante quería usar su gorro de lana para dormir, de nuevo.

—A veces creo que te consiento demasiado.– ajustó el gorro sobre su cabeza, una señal bien recibida por la pequeña araña que trepa hasta la cima y procede a descansar un poco —No es que quiera admitir que tenías razón pero puede que así sea.

Si, tal vez haber acudido a Hoseok para por fin decirle sus sentimientos a Kim El Chico Más Guapo Taehyung, alias su hermano menor, no fue la mejor idea.

'¿Qué esperabas de un Valentín?', casi puede escuchar a Octus decirle eso.

Suspiró rendido, más que eso sí le preguntaban.

Llevaba una década exacta de conocerlo y jamás se dio cuenta en qué instante de su polvorienta existencia había caído con todo y su corazón a sus pies.

Creía que podía mantenerse en la cuerda floja del "amigo". Pero bien sabía él que algún día terminaría por lastimarse.

Ligeros brincos sobre su cabeza le hicieron alzar la vista por uno de los extensos pasillos, encontrando a nadie más y nada menos que esa estrella de nieve saludando a todos a su paso; iluminando su andar con cada paso mientras va a su siguiente clase.