[JohnYong] Oneshot Collection

Feliz Cumpleaños Johnny

TaeYong miró el reloj en la pared y con lentitud y cuidado bajó por las escaleras de la litera superior tan silencioso cómo pudo. Miró atentamente a su compañero de habitación, subió sobre la cama de éste y se escabulló bajo las cobijas hasta que estuvo sentado sobre las caderas de hermoso humano durmiente, aquella era una incómoda posición pues tenía que doblar el cuello para que su cabeza no topara con los barrotes de la cama de arriba, pero no importaba, todo valía la pena por Youngho. Una vez más miró el reloj y su corazón latió con rapidez cuando marco las 12:00 am. Observó el bonito y durmiente rostro del mayor y se inclinó lentamente hasta que pudo dejar un bonito y casto beso sobre los labios que tanto amaba.

— Feliz Cumpleaños Youngho — le murmuró con timidez y de manera intima mientras repartía más pequeños besos sobre todo el fino rostro del mayor. TaeYong soltó un pequeño jadeo cuando un par de manos se posaron sobre sus caderas y sonrió cuando observó los adormilados ojos de Youngho, que pequeños y en una línea, se intentaban acostumbrar al ambiente. La habitación se encontraba completamente oscura y sólo unos cuantos rayos de luna se filtraban por entre las cortinas. — Feliz cumpleaños Youngho.

El mayor sonrió con ternura e hizo que el menor se recostara por completo sobre su pecho para poder abrazarlo mientras le besaba suavemente la frente y luego tomaba sus labios en un beso dulce y lleno de amor. — Muchas gracias Tae.

TaeYong posó su dedo índice sobre los labios de más grande y empezó a hablar cuando supuso que Youngho había entendido su mensaje —El que debería decir gracias soy yo — TaeYong sintió sus mejillas enrojecer y entonces tomó aire para volver a hablar — Has estado a mi lado desde hace mucho tiempo, me has soportado con mis caprichos, mis desplantes, mi mal humor, mi silencio incomodo, mi ansiedad, mi TOC, mis lágrimas y mis errores. También me ayudas a cuidar a los demás chicos, todos ellos te aman, te escuchan y confían en ti y yo no deseo más que un día ser como tú. Poder ver todo lo positivo de la vida, todo lo bueno que hay en las personas y poder sonreír libremente y sin preocupaciones. Has hecho muchísimo por nosotros y yo nunca he podido agradecerte lo suficiente. Yo no te merezco Youngho, pero soy egoísta, eres la luz que ilumina mi camino y no pienso soltarte nunca, de ninguna manera. Te amo Seo Youngho, gracias por existir y ser parte de mi vida. — al finalizar aquellas palabras TaeYong sentía las mejillas calientes y estaba seguro que sus orejas estaban en igual condición, agradecía entonces que ñas luces estuviesen apagadas, así el mayor no podría ver cuán avergonzado se encontraba. Él nunca había sido bueno con las palabras, había ensayado su pequeño discurso pero al final todo había salido de su corazón de manera fluida, ese era el efecto de Youngho en el. El poder sentirse tranquilo, enamorado y avergonzado al mismo tiempo.

¡Joder! Estaba tan enamorado, tan perdido y lo sorprendente era que no le pesaba, lo importaba. Youngho le hacía feliz, jodidamente feliz.

—Tonto TaeTae — musitó con una suave sonrisa el mayor. Apretó el pequeño cuerpo entre sus brazos aún más y musitó con delicadeza — No tienes que agradecer nada, yo hago todo lo que hago porque amo a los chicos y aún más importante te amo a ti. Si, a veces puedes ser un dolor de culo pero es parte de ti, y yo amo todo de ti, cada una de tus locas manías de limpieza, cada pequeño detalle en ti me hace inmensamente feliz. Tú también eres la luz que ilumina mi camino pequeño gatito y tampoco voy a dejarte ir. Te amo demasiado TaeYong — y para finalizar aquel pequeño pacto besó los labios de su novio una vez más, tratando de transmitirle lo feliz que era. Lo bien que se sentía. Lo enamorado que estaba de Lee TaeYong. — Ahora quiero mi verdadero regalo. — dijo de manera traviesa.

TaeYong enarcó una ceja y asintió con la cabeza.

— Pensaba darte tu obsequio por la mañana junto a los demás chicos pero si lo quieres ahora...

Youngho sonrió y dejó escapar un par de risillas. Adoraba lo ingenuo que TaeYong podía ser a veces — En realidad yo me refiero a esto — y para marcar sus palabras bajó las manos y apretó con ganas el pequeño trasero del menor. — Lo único que quiero es a ti junto a mí.

TaeYong soltó un jadeo y enterró su rostro en el pecho del mayor. Sip, definitivamente amaba todo sobre ese hombre de corazón amable y pesamientos pervertidos.