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Nuevamente se encontraba en aquella oficina con aroma a desinfectante bajo la atenta mirada de los dos Yakuzas. Había hablado. Todo lo que sabía sobre la investigación de Sir Nighteye ahora era conocimiento de ellos -¿Había arruinado todo?-

Su respiración poco a poco se aceleraba y sentía como el sudor frío bajaba con lentitud por su frente

Se mantenía sorprendentemente firme, pero era inestable, su cuerpo temblaba levemente bajo la mirada de los preceptos --¿M-moriré?-- su voz sonó temblorosa y rasposa, como si el simple hecho de hacer aquella simple pregunta fuera un sufrimiento -o un alivio- para ella, cualquier opción era valida 

--No morirás, ya te lo he dicho-- la voz del albino hizo que su cuerpo se encogiera en el sofá de cuero negro pero sus ojos miraron con terror a Overhaul en cuanto le oyó hablar --Trabajaras para nosotros-- los ojos grises de Kurono se fijaron en Chisaki -¿Acaso estaba en su sano juicio?- pero el de orbes dorados no demostró ningún signo de burla --¿Q-que?-

--Lo explicaré de un modo para que lo entiendas, a partir de ahora eres parte de los ocho preceptos de la muerte-- ella miró al albino en busca de alguna respuesta pero este solo se limitó a asentir mientras se retiraba la máscara --Ella aceptará-- las botas de Kurono resonaron en toda la habitación y se posicionó en el sofá junto a ella --¿O no?--

Su mente vagaba por los recuerdos que había formado en esos dos años que llevaba en U.A pero se detuvo en unos momentos en especifico, cuando reprobó su primer año y se vio obligada a recursarlo mientras sus amigos pasaban a 2do año. Recordaba las risas -las recordaba demasiado bien- esas personas que se hicieron llamar sus amigos le hicieron las vacaciones imposibles, pero cuando llegó el día en que su madre se enteró de aquello. Ella explotó. Su rostro parecía fuego de lo rojo que estaba, sus gritos y golpes duraron días -incluso meses-

Instintivamente acarició la cicatriz blanquecina que se encontraba en su cuello, lo que sentía ya no era vergüenza, ni angustia, ni tristeza pero tampoco era desconsuelo...era cansancio. Cansancio de que todos hicieron con ella lo que quisieran -Y tal vez esta era su oportunidad de cambiar aquello- 

Miró a Hari, el par de ojos verdes se toparon con la mirada del de ojos grises y aquella mirada se mantuvo hasta que ___Tn apartó la mirada y se concentró en la gran bandera de color negro con el logo de Shie Hassaikai que adornaba la oficina, no bastaron palabras para que la menor comprendiera que era lo que realmente deseaba 

Sabía que no había vuelta atrás -No debía- pero ella lo quería. Ya no lo soportaría 

--Ya sé que no pertenezco a este mundo...o a esta vida...-- habló ella volviendo a mirar a Chisaki --Pero déjeme intentarlo, déjeme destruirlos, ellos...ellos me hacen sentir tan enferma...--











































Lamento la demora, sé que es un capítulo corto pero no sabía como expresar lo que tenía en mente :(

Los quiere, Miss Horrible

Black and White//Chronostasis fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora