Los ojos color ámbar se fijaron en ella, no parecía estar enojado, ni siquiera confundido, pero ella sabía sin dudas que estar ahí presente en ese momento le costaría muy caro —Me disculpo por el comportamiento de mi hija, héroes, a veces se le va la mano cuando se pone a jugar— habló el Yakuza concentrándose nuevamente en los compañeros de la chica, a lo que esta se clavó las uñas en la palma de la mano y miró hacía un costado, intentando idear un modo para calmar su acelerada respiración
—¡Has olvidado ponerte la máscara! ¿Es acaso del tamaño de tu cabeza?— exclamó Togata mientras le colocaba la máscara a Deku, captando así la atención de todos los presentes, incluso de ella —¡Nosotros somos los que debemos disculparnos!—
—M-mir— intentó llamar a su compañero pero su voz ni siquiera lograba oírse, rápidamente fijo su vista en el Yakuza albino que nunca le había apartado la mirada de encima, se encontraba recargado en una de las paredes del callejón y aunque no lograba verle el rostro por aquella máscara de la peste, pudo adivinar que seguramente él le miraba con indiferencia o incluso asco, pero la acción que él realizó la desconcertó, este realizó una seña con su mano, indicándole que respirara profundo y aunque lo dudó por un momento, no tardó en seguir las instrucciones, logrando calmarse poco a poco
—Esa máscara tuya es genial...Tú debes ser un miembro de Los ocho preceptos de la muerte ¿Verdad?— prosiguió el rubio pero se calló —Eso es cierto.— respondió el adulto —No pongas atención a la máscara... Es que soy un poco sensible al polvo.— sonrió bajo la máscara y continuó hablando tan calmadamente que lograba ponerle la piel de gallina a la joven —Esta es la primera vez que los veo a ustedes ¿Son héroes principiantes? Se ven muy jóvenes—
—¡Es cierto! ¡Somos jóvenes, pero estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo!— rió con un leve nerviosismo —¡Oye! Compañero levantate.— se dirigió a Deku —Debemos estar preparados para lo que el futuro incierto nos traiga—
—¿A qué oficina están afiliados?— La joven tembló con temor y observó al líder de los preceptos, quien acababa de preguntar aquello y nuevamente miró al albino el cual negó indicándole que permanezca en silencio, sus compañeros responderían por ella
—¡Aun somos estudiantes! Somos como pequeños polluelos, ellos nos pusieron a entrenamiento de campo— respondió con total naturalidad el rubio, lograba sorprenderle la total serenidad que él lograba tener en situaciones tales como esta, ella solo se encontraba de pie aterrorizada y temblando, era una vergüenza como héroe y como persona —Ahora vamos, tenemos hasta el atardecer para acabar nuestra ronda, así que...¡Avancemos!— exclamó con una sonrisa el rubio al observar a sus compañeros, notando así por primera vez en todo ese tiempo el estado de ___(Tn), la cual no podía dejar de temblar mientras observaba fijamente aquel callejón oscuro
—P-por favor no se vayan...— habló por primera vez la pequeña niña albina que se aferraba temblorosa al joven —Tu hija...Parece que está asustada por algo...— dijo el ojiverde, logrando que así todas las miradas se fijaran en la pequeña —Es porque hace rato la regañé— la mirada del Yakuza había cambiado por completo generando así una tensa situación en la cual por primera vez reaccionó la estudiante —D-deku ¡No s-sospeches de las personas si no es necesario! S-sigamos con nuestro cami— Fue callada por su compañero el cual prosiguió —Pero esas heridas no parecen del tipo que se hacen los niños al jugar—
—Ella suele caerse mucho.— respondió sin dudar el Yakuza —Una niña pequeña como esta, temblando y asustada, sin decir una sola palabra...Eso no me parece muy normal.—
—Por favor no impongas tu idea de lo que es normal a otras familias.— habló con notoria molestia mientras su mirada se oscurecía —¿Que le está haciendo a esta niña?—
El Yakuza pareció tener un repentino cambio de humor y suspiró levantando sus manos —Bueno, todos los héroes son tan perceptivos...— comenzó a hablar y dio medía vuelta hacía el callejón —Es algo embarazoso, no quiero hablar de ello en un lugar tan abiero... ¿Podrían seguirme por aquí?— pidió al caminar, ambos estudiantes ingresaron y cuando ella estuvo por seguirlos vio al albino negar mientras sacaba de su gabardina un arma —C-chicos...—
—Verán, he estado preocupado por Eri recientemente... No importa que es lo que diga a ella, lo único que hace es desafiarme.—
—Educar a un niño puede ser difícil ¿verdad?— preguntó el rubio con naturalidad, siguiendo el flujo de la conversación —En efecto, a ellos les cuesta entender...— prosiguió mientas tomaba el borde de su guarte, demostrando su clara intención a la niña —Especialmente cuando tienen que pensar seriamente sobre...en qué tipo de personas ellos se convertirán...en qué tipo de persona se pueden ellos convertir...—
Cubrió su rostro aterrorizaba, esperando escuchar el característico sonido de la sangre caer al suelo junto a sus cuerpos, su mente comenzó a imaginar mil y un escenarios, pero nada de eso sucedió —¿Has terminado con tu berrinche?— escuchó preguntar el Yakuza y se atrevió a mirar, la niña ahora se encontraba junto al adulto y vio al albino guardar su arma —Ella siempre es así, lo siento, gracias por desviarse de su camino para oír mis problemas— se disculpó el pelicafé —Lamento haberles causado problemas—
—¡Espera! Por qué...—
—No vayas tras de él ¿No te diste cuenta? Él nos acaba de mostrar su intento de matarnos, así es como él logró que ella regresara a su lado— murmuró Mirio frenando al menor —Si lo perseguimos mucho, él se hará mucho más difícil de atrapar, vamos a respetar las ordenes del señor...—
Solo se quedó inmóvil viendo como los Yakuzas se retiraban, deseaba correr y seguirlos, pero tenía miedo, sabía que ellos la iban a buscar cuando la necesitarán, pero era ella quien lo necesitaba ahora, recibió un fuerte abrazó del rubio y unas paldamas en la espalda por parte de Deku una vez ellos salieron del callejón —Lamento no haber podido ayudar con tu ataque pánico, discúlpame ___(Tn)...— ella solo negó y aceptó su abrazo, sin dudas aquel encuentro había generado cientos de preguntas en los jóvenes héroes, preguntas que sin dudas serán respondidas en un futuro.
N/A
Dos capítulos en un día, madre mía... ¿Les gustaría un tercer capítulo?
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Black and White//Chronostasis fanfic
FanficNo, no me había curado, el amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el odio