Dolor

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En la parte trasera del auto de Naruto estaba Sasuke aferrándose como fiera al cuerpo de Sakura, el cual había cubierto con una manta, tapando su desnudez, Naruto los llevaba a su departamento, nadie decía una palabra, solo se escuchaban los sollozos de Sasuke ahogados en cabello rosa y de vez en cuando la palabra " perdóname".

Al llegar Sasuke sube con ella en brazos, Sakura no movía ni un músculo, solo miraba al vacío con la piel pálida y gélida, entran y sin decir una palabra se dirige el cuarto de baño, Naruto se sienta en la sala de estar con la cabeza entre las manos.

- Sakura... - balbuceaba Sasuke- te meteré en la ducha para lavarte de acuerdo?- le pide.
Sakura no dice nada, pero cuando la deja en el suelo, fué como si una chispa de pánico se apoderara de ella.
- Vete- salió de su boca como un susurro.
- Sakura espera no...
- VETEE!!- grita ella desesperada.
- Por favor Sakura no me hagas esto, te lo suplico...- lloraba.
Sakura al ver que él no se marchaba lo empuja fuera del baño y da un portazo. El se desliza por la puerta y cae sentado llorando, con la cara cubierta por sus manos heridas de alar las cadenas con las que lo habían atado.
Naruto se asoma en la habitación.
- Sasuke, ven por favor, tenemos que hablar- le pide.
Él se levanta con enorme dificultad, su cuerpo pesaba más de lo normal y dolía a causa de los golpes, sus músculos seguían tensos como si el sufrimiento y la preocupación no lo dejaran relajarse y ahora le daba pánico que Sakura lo fuera a abandonar.
Caminó hasta la sala donde se encontraba el rubio serio pero no le dice nada.
- Lo siento muchísimo Sasuke, no sabes cuanto- lo abraza, pero él no responde- Tenemos pruebas de que el maldito te había seguido desde que llegaste aquí herido, esperando el momento para poder actúar.
- Entonces...yo fuí el que los guié a Sakura... Por mi culpa ella...- su voz se quebró y brotaron lágrimas de sus ojos, Naruto lo volvió a abrazar.
- No te preocupes, Sakura es una mujer fuerte, se va reponer de esto.

- Pero Naruto... ella...ella no quiere ni verme.- lloraba y se llevaba la mano al pecho.
- Está en estado de chok, es natural, solo debes estar ahí cuando ella te necesite, aunque diga que te vallas, sabes que ella te ama a pesar de todo lo que eso implica- dice Naruto y un semblante triste cruzaba por su rostro, Hinata su esposa sufría en carne propia lo que era estar con un hombre que ponía en riego su vida y las noches de angustia y preocupación que pasaba cuando el tenía exceso de trabajo.- Los dejaré solos, tengo mucho trabajo que hacer, tres muertos llevan mucho papeleo. Se fuerte, ella necesita que lo seas- le dice dándole unas palmadas en el hombro y se marcha.

Sasuke ocupa su lugar anterior en la puerta del baño, esperando alguna señal de Sakura.

Ella miraba en el espejo su cuerpo desnudo, estaba sucia, llena de líquidos de la excitación de aquellos hombre, tenía chupones y moretones por todo el cuerpo principalmente en el cuello, los pechos y sus muslos, sus rodillas sangraban y su cabello era un desastre, tenía sangre en su frente y en el abdomen, supuso que era de los abusadores.
Como una autómata, abre la ducha caliente y se mete debajo dejando que el agua corriera, le ardían todas las heridas. Cerraba los ojos y solo veía a aquellos hombre riendo, disfrutando de su cuerpo y a lo lejos Sasuke articulando gritos que ella no escuchaba. La sangre le hervía y en un impulso toma una esponja exfoliante y con gel de baño comienza a frotar fuertemente su cuerpo, pero sentía que la suciedad no se iba, frota más fuerte y más fuerte, su carne estaba roja, pero ella seguía frotándose, lloraba y gritaba de importancia.
Sasuke la escucha desde atrás de la puerta y entra sin llamar.
Cuando la mira ya su piel sangraba, camina con decisión y aún con la ropa puesta se mete en la ducha y la abraza para detenerla. Ella se retorcía para que la soltara pero al final se rinde y llora a mares en su pecho.
- No se quita- decía- no se quita Sasuke, estoy sucia.
- No, amor no, no digas eso, te estás haciendo daño.- las lágrimas no habían parado de correr por su cara- Perdóname Sakura, por mi culpa fue que...esos malditos...- las palabras no le salían de la boca.
Sus piernas flaquearon y calló sentado en el piso de la ducha, ella se sentó encima de él y lo abrazó, lloraba y gemía como un niño. No saben exactamente cuánto tiempo estuvieron allí bajo el agua caliente.
Sakura se puso de pie y lo jaló para que hiciera lo mismo.
- Por favor, puedes ayudarme?- le pidió, mostradole una esponja, indicándole que la bañara.
El solo asintió, se despojó de su ropa y con la esponja la lavaba muy delicadamente para no lastimarla. Cada vez que sus ojos se posaban en algún moretón, apretaba los dientes de rabia.
Sasuke sale de baño, se seca y se viste rápidamente, busca la bata de Sakura, la envuelve y llevandola en brazos la acuesta en la cama, acomoda sus almohadas.
- Te haré un té caliente, enseguida regreso- le dijo.

" Sakura, amor, que te hicieron esos malditos?. Por mi culpa has sufrido tanto! Sería mejor que me marchara, pero mi corazón no me lo permite, moriría sin ti a mi lado, sin tu sonrisa y tus caricias, sin tus palabras dulces, sin tu cuerpo. Tu cuerpo, todas esas marcas, oh por Dios, siento que voy a morir, como pudieron hacerte tanto daño?. Si Naruto no hubiese llegado a tiempo...ellos...ellos...aghhh maldición!"

Le lleva su té y se sienta a un costado de la cama cabizbajo.
- Mi cielo, que ocurre?- pregunta ella.
- Sakura esos tipos...hasta donde llegaron?...ellos te...- se aprieta las rodillas de la rabia.
- Ya todo está bien , estamos juntos, por favor trata de calmarte...mira esas muñecas!- dice cogiéndole las manos- hay que curarte!.
- Respóndeme por favor!- le suplíca.
- Por qué están importante para ti, me vas a abandonar si lo hicieron?.
- Noo, no, nunca te dejaré- Aserca su frente a la de ella.
- No llegaron a penetrarme!- le dice Sakura con voz apagada- por favor déjame curarte?.
Sasuke asiente.

Ella busca el botiquín y venda sus muñecas y la herida que tenía en la frente de cuando Yakuchi lo había golpeado con la pistola.
Después lo guía para que se acueste con ella, el la abraza por la espalda con fuerza, como si no fuera a despegarse nunca, Unde su cabeza en el cabello de Sakura.
- Tenía tanto miedo Sakura- confiesa.
- Yo también tuve miedo de oír un disparo de esa pistola que apuntaba a tu cabeza, es lo que más me aterrorizó, no soporto la idea de perderte.
Se gira y los dos quedan unos frente al otro. Ella le da un tierno beso en los labios y quita una lágrima de su mejilla. Caen dormidos abrazados, en sueño profundo.



Continuará...

Blanco y NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora