Encuentro

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El bar estaba lleno de personas, era mejor así, cualquier acción sospechosa pasaba de ser percibida.
-¿Tienes lo q te pedí?- pregunta un joven delgado de pelo negro aun hombre mayor, los dos estaban sentados en una mesa apartada de la multitud.
-¡Aquí tienes!-dijo él anciano y pone sobre la mesa un sobre- no fue fácil de conseguir
- Lo sé, espero q esto lo compense- y le extiende otro sobre mas gordo, el anciano lo toma y al abrirlo cuenta el dinero-¡ Fiuu!, pues si q valió la pena el riesgo.
-Gracias Jiraiya -dice él muchacho.
-¡ Estas loco, no digas mi nombre aquí!, nos vemos, espero q no sea pronto. Se levanta y se marcha.
El joven también sale del bar por la puerta trasera, sale a un callejón en penumbras q casi nadie transitaba. Camina unos metros y vibra su teléfono, coloca un auricular en el oído y contesta.
-Si?!
Se escucha la voz de un hombre.
-Hay un traidor, la lista de agentes a sido filtrada, estas en peligro, es muy probable q te estén siguiendo, ten cuidado- y cuelgan
-Mierda!! El muchacho mira a su espalda y a 20 metros de él hay dos hombres sospechosos q lo siguen. Apura él paso y dobla en un pequeño pasillo, espera y los sorprende pegándole al primero un duro golpe en él estómago y chocando la cabeza de este contra él segundo. Los dos cayeron al suelo muy aturdidos.
Él joven se hecha a correr y al fijarse nota q de nuevo era perseguido, no por dos sino por cuatro hombres armados.
Sigue corriendo tratando de perderlos, pero aunque era veloz, estos no le perdían ni pies ni pisada.
-Maldición!!- seguía corriendo.
Entra a un edificio departamental y sube a un ascensor, marca él primer número q le viene a la mente, y al llegar al piso 7 sale y presiona los botones de todos los pisos, así él ascensor se mantendría ocupado, camina por un pasillo largo tratando de encontrar una ruta de escape cuando oye una voz:
-¡Allí esta él maldito! Atrapenlo!!!.
Corre lo mas rápido q puede y abre una puerta q da a las escaleras del edificio sube dos pisos y de nuevo se encuentra en un pasillo.
-Mierda!! Ahora q hago?.
Mira al frente y ve una muchacha con una bolsa de mercado abriendo la puerta de su apartamento, en un movimiento veloz la sujeta y entra con ella, cierra la puerta y se apoya detrás con la muchacha, mientras la sujetaba y le tapaba la boca con la otra mano.
-Shhhh!!!, no grites!
Ella horrorizada guarda silencio, pero las lágrimas comienzan a brotar de sus ojos, temblaba de miedo. El miraba por él ojillo de la puerta como pasaban corriendo los hombres q lo seguían.
-Donde está ese traidor desgraciado??- gritaba uno. Y se perdieron por él pasillo.
El joven respiraba agitado y al caer en si, se percata q todavía está tapando con fuerza la boca y nariz de la muchacha y esta había empezado a ponerse morada, la suelta de pronto y ella toce y respira con dificultad, las piernas le fallan y cae al suelo de rodillas.
- Por favor, no me haga daño!!- suplicaba con un hilo de voz y llora desconsolada.
-No voy a hacerte daño!- le dice él- lo lamento pero tendré q permanecer aquí un rato.
El joven cierra la puerta con el seguro. Camina por la estancia y corre las cortinas de las ventanas.
Aprieta él botón del auricular de su oído.
-Me siguieron!!, dos de seis perseguidores inmobilizados, ningún cadáver y sin heridas. Estoy escondido en apartamento de un civil, esperaré un rato a que todo esté despejado.
-Bien!! Estaba preocupado- decía la voz del otro lado- Esperaré tu regreso en la mañana y mantente fuera de peligro Sasuke- cuelga.
Se gira y ve a la muchacha desconcertada tirada en el suelo hecha un manojo de nervios y las compras esparcidas a su alrededor.
Él las comienza a recoger y las va metiendo él la bolsa, cuando termina las coloca en la mesa de la cocina. Camina hacia ella la toma por los hombros y la levanta, ella grita.
-¡Calmate!!! Te dije q no te haría daño- pero ella seguía gritando y llorando.
El coge su rostro la mira a los ojos...
-Shhh, shhh,shhh, todo esta bien, calma, no te haré daño.
Ella se detiene, él observa su rostro, era hermosa, aunque estaban todos llenos de lágrima sus ojos eran lo mas hermoso q él había visto en su vida, sacude la cabeza al darse cuenta de q había quedado ignotizado, la suelta.
-Como te llamas?- pregunta.
-S..S...Sakura- responde ella entre sollozos.
- Sakura, todo está bien solo necesito quedarme aquí un rato hasta q pueda salir sin ningún problema, no te molestaré y no te preocupes q no corres ningún peligro. Esta bien?
-Esta bien- responde ella un poco mas tranquila.
-Hay alguien mas aquí?
- No, solo yo- responde
-Bien, buena chica!
Y diciendo esto da media vuelta y se asoma a una ventana corriendo la cortina solo lo suficiente para poder ver la calle de abajo. Había dos hombres de pié y luego se les unen otros cuatro, dicen algo y se vuelven a dispersar.- Esto será para largo- suspira, se sienta en unos de los sillones de la sala de estar y recuesta la cabeza al espaldar.
Sakura ahora un poco mas recompuesta, decide hacer un té para calmarse. Su cabeza daba vueltas llena de dudas,quien era ese hombre?, porque se escondía en su casa?, era un ladrón?, -¡no!- pensó- un ladrón me calmaría de la forma en que él lo hizo.
Ya en la cocina pone él hervidor y tras pensarlo un momento, coge en el estante dos tazas y en un tarro dos sobres de té de manzanilla.
En unos minutos el té ya estaba listo y se dirige con las dos tazas a donde se encontraba él joven, sus manos todavía temblaban.
Al llegar para su sorpresa él estaba profundamente dormido, su respiración era calmada. Aprovecha el momento y lo observa bien.
Botas y pantalón negros, chaqueta de cuero también negra, era bastante alto y atlético. Se entumece cuando en su cinturón ve un pistola y del otro lado un puñal con su guarda. Mira su rostro y queda boquiabierta, su piel era muy tersa y blanca, sus facciones finas, su nariz era recta y sus ojos afilados, tenia el pelo negro y lacio, un poco largo, los mechones caían en su frente haciéndolo aún mas atractivo, Sakura mira sus pestañas, eran enormes, como las de una chica, coloca las tazas en una mesa baja y en un impulso las toca suavemente con la punta de sus dedos, con cuidado de no despertarlo, pero él abre los ojos y veloz saca su pistola y le apunta en él medio de la frente.

Continuará...

Blanco y NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora