¿Quién Fue?

14

Observé a Sofía. Estaba con Diana e Iris sentadas en el suelo de la cancha del colegio, pegué mi cabeza de la pared y miré al cielo.

Me quedé mirandolas unos segundos más y me decidí a caminar.

El cielo se nubló y se escucharon las nubes sonar, los truenos no eran muy fuertes, pero si de aviso que iba llover

—te vas a poner gorda—chilló Sofía.

—pero es re bonito—le contestó Iris.

—¡no!—gritó Sofía.

—porfis sofi, solo un poco, un bocadito, chiquitito

—Maria del Mar—dijo Diana. Iris y Sofía se levantaron y me miraron.

—¿cómo sabes que era yo?—pregunté dándome la vuelta.

—te huele—se adelantó Iris.

—aveces creo que Diana ve más que todas—dijo Sofía.

—¿qué te pasa?—preguntó Diana.

—¿a quién le hablas? —preguntó Iris.

—a Marimar—dijo Diana.

—me llamo María del Mar, Marimar es la de la tele—dije un poco enojada.

—Bueno que te pasó María del Mar—repitió.

—nada.

—¿te expulsaron o qué?—preguntó Sofía.

—luego nos vemos—empecé a caminar.

—yo sé lo que tienes—Dijo Iris.

—esperate María del Mar—Sofía se paró frente a mí—¿que te pasa?

—nada—respondí.

—somos amigas, ¿no?—preguntó Sofía.

—esta embarazada—dijo Diana acercándose.

—tú callate—dije enojada y mirándola fijamente.

Sofía e Iris pasaron de ver a Diana a mírame fijamente a mi.

—¿estás embarazada?—preguntó Sofía con una sonrisa—¿es cierto María del Mar?—miré al suelo—¿es cierto?—no respondí, solo me quedé mirandola.

—estúpida—chilló Iris con una sonrisa y la boca abierta.

—callate Iris—dijo Sofía.

—idiota—dijo Iris y abrió la carterita que siempre llevaba a la mano—¿que no sabes que existe el condón... —dijo y sacó uno—los anticonceptivos...—sacó un tableta de pastillas—la píldora del día después para no quedar embarazada... —sacó una—...

—cállate Iris—repitió Sofía.

—no, es que... Si le pasa a mi chacha lo entiendo, ¿pero que le pase a María del Mar? No se puede ser tan imbécil...

—¡Iris ya! —chilló Sofía mirándola algo enojada—¿que vas a hacer?—preguntó.

—no puedo tenerlo Sofi, si mi mamá se entera me mata

—¿vas a abortar?—preguntó Iris.

—no sé..

—no abortes, vente a vivir en mi casa—prupuso Sofía.

—¿cómo creés?—dije.

—de verdad, por mi papá no hay pedo, le digo que te vienes vivir con nosotros y él siempre hace lo que yo quiero...