Sendero de Cristal

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< {La Doncella había finalmente empezado su travesía en busca de la admiración de su reluciente y perfecto Salvador, gracias a las sabias enseñanzas de una fiel colega y arduo entrenamiento durante 40 largos días y 40 largas noches logró ser digna...

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< {La Doncella había finalmente empezado su travesía en busca de la admiración de su reluciente y perfecto Salvador, gracias a las sabias enseñanzas de una fiel colega y arduo entrenamiento durante 40 largos días y 40 largas noches logró ser digna de portar una poderosa arma y una de las posesiones más bellas pero letales que su maestra le pudo ofrecer. Pese a ser un fracaso como guerrera y no ser capaz de compararse con su amado, finalmente seguía sus pasos.

Actualmente, la Doncella junto al Amor eterno de su maestra: Un explorador de renombre y valentía sin igual, cabalgaban sobre una poderosa bestia única en su especie, en dirección hacia una cumbre plagada de minerales preciosos en camino hacia un bello prado donde las almas de los difuntos iban a parar. }>

Bretta escribía con tranquilidad en su diario desde el asiento trasero de la montura, Cornifer solo se dedicaba a hojear algunos de sus trabajos a medias de cartografía.
Para ser una criatura sumamente grande, pesada y veloz, los Escarabajos Ciervo tenían una estabilidad increíble, podías escribir o dormir estando sobre su lomo y no tendrías problemas para ello.

La joven Aventurera se esforzaba por escribir sin equivocarse, al escribir sobre una superficie de madera el fallo no era una opción, pero para su buena suerte el Ciervo no se tambaleaba tanto ni tampoco se sacudía al dar un paso pesado, por lo que su única preocupación eran los errores ortográficos.

- Son pocas veces que he usado esta vía de traslado, y siempre me sorprende lo eficientes que son. - Murmuró el gorgojo de forma halagadora mientras miraba cada cruce y desviación que tomaba el animal cada que avanzaba.

- ¡Le hubiese sorprendido más cuando aún era joven, en ese tiempo el viaje hubiese sido más rápido! - El viejo escarabajo respondió entre jadeos, gustoso por las palabras del gorgojo.

- ¿P-Pudiste oírme? - Aunque Cornifer si había halagado al viejo animal, lo había hecho en voz baja como una especie de nota para sí mismo.

- Aun cuando los años me han hecho corroer, los oídos agudos que caracterizan a mi especie siempre estarán en funcionamiento. - Unos cuantos trotes más y ya estaban al lado de la plataforma de la estación de Cruces Olvidados. - Y hablando de oído agudo... - El veterano animal miró hacia el túnel, agitando sus peludos mostachos tan sensibles como sus oídos - Hay alguien que necesita transporte. Debo irme, pero si necesitan transporte ¡No duden en tocar alguna campana en la Ciervo Estación más cercana!, Espero que haya disfrutado su primer viaje señorita y buena suerte vaya donde vaya. -

- ¡M-Muchas Gracias! - Dijo Bretta, quien tímidamente se acercó a acariciar una de las astas del viejo animal, éste solo acepto el gesto con tranquilidad mientras escuchaba el agradecimiento. - ¡Buen viaje! -

Dichas esas últimas palabras, el Último Ciervo partió con rapidez y galopes escandalosos hacia algún lugar entre las oscuras vías de Hallownest.

- Impresionante... - Murmuro la chica mientras el polvo que habían generado los galopes del animal. Cuando perdieron al Ciervo de vista entre la oscuridad del túnel, ambos bichos salieron de la estación dispuestos a ir hacia la entrada de la Cumbre de Cristal.

Las Desventuras De Una Doncella (Hollow Knight) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora