Sufrir, Latir, Sentir...

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Algunas explicaciones al final del capítulo.

Con cada paso que ella daba sentía sus piernas gritarle en cólera su cansancio

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Con cada paso que ella daba sentía sus piernas gritarle en cólera su cansancio. Nunca había sido alguien atlética, aun con el entrenamiento que su amiga Iselda le proporcionó su condición física no era apta para escapes.

En cuanto su arma se vio dañada, todo valor que ella tuviese se le escapó como agua entre los dedos. No lo pensó dos veces ni tampoco preguntó a su compañero de exploración, corrió con todo lo que sus pies le daban fuera de la habitación dejando a Cornifer a su suerte.

Aunque claro, él iba a sobrevivir de cualquier manera, lo tenía tan claro como las cristalinas aguas termales; Lo sabía bien ya que la bestia le perseguía frenética. No era para menos, ella le había golpeado y esto hizo que desviara su atención del cartógrafo.

Bretta estaba angustiada, cansada y desesperada por tener alguna salvación en ese momento ¿Dónde estaba su querido Salvador Blanco en ese momento?

No quería recurrir a usar su arma secundaria, la aguja que Iselda le había regalado, no quería arriesgarse a perderla y terminar indefensa ante este agresor (Tampoco es como si tuviese oportunidad de defenderse contra esa impenetrable defensa).

Su carrera desesperada se vio entorpecida por una punzante quemadura que en un abrir y cerrar de ojos se generó en su pierna izquierda. Consecuencia de la herida ella cayó dolorosamente contra el tramo por el que corría, ganando heridas adicionales por los cristales rotos del suelo. Se levantó, mirando el polvo bajo ella teñirse con su sangre... Por primera vez en mucho tiempo veía su propia sangre derramarse frente a ella, no era algo agradable; Su caparazón sintió un duro estremecimiento conforme los pesados pasos de su perseguidor se acercaban a ella.

Miro a su alrededor desde el suelo, buscando una oportunidad de escape, mínimo algo con lo cual distraer al enemigo y poder huir. Pero nada, Había un montón de cristales rotos por doquier y rocas, pero de nada serviría lanzarlos.

Los pasos se hacían cada vez más cercanos haciendo que su pavor aumentara, tal parece que la bestia de cristal tenia plena confianza de que ella no escaparía por lo que avanzaba a paso lento y pesado marcando su intimidante presencia. Cuando ya estaba a dos pasos de Bretta, levanto su muñón cristalino en dirección a la exploradora preparando una estocada a la altura de la cabeza. Ella sintió el escalofrío de la inminente muerte cruzar su caparazón de arriba abajo. Cerró los ojos con fuerza, temblando como gelatina esperando que en su próxima vida tuviese mejor suerte y no fuese una excluida.

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"Ciertamente sangre se derramó, pero no fue de ella.

Escuchó el salpicar sobre el suelo de la sangre, el dulzón y nauseabundo olor del plasma infectado, y un sonido atronador de cristales siendo rotos. No se atrevía a abrir los ojos, teniendo miedo de ver intestinos y sangre regados en frente de ella. Pero un tacto extrañamente frio pero agradable se instaló en su hombro, instándola a despegar los parpados lentamente.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2020 ⏰

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Las Desventuras De Una Doncella (Hollow Knight) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora