ii.

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Fue un lunes, aun recuerdo lo primero que me preguntó con voz temblorosa: "¿Te gusta el cielo?", yo le contesté que sí aunque estuviera nublado. Ella me dijo que mentía, que a mí no me gustaba como se encontraba el clima, pero que ella había preguntado si me gustaba el cielo; yo no sabía que decir, lo juro, pero le dije que tenía razón. Ella sonrió con satisfacción y supe que era "especial" con especial me refiero cuando encuentras un bolso prada de último modelo, ya sabes, ese tipo de especial. Bueno, era la primera vez que me sentaba con ella y no sería la última. Aun miro el cielo intentando buscar a qué se refería con si me gusta el cielo y me cuesta aceptar la verdad. Duele, ¿sabes? 

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