El Carrusel de Mis Amores

CAPÍTULO 8

Aún el cielo estaba claro cuando salimos de la biblioteca, hacía bastante fresco, por lo visto sería una noche fría; caminamos hacia los alrededores del castillo, yo frotaba mis manos entre sí y él caminaba muy tranquilo con las manos dentro del bolsillo delantero de su suéter.

Por suerte no nos cruzamos con nadie conocido, pero si fuimos blanco de varias miradas sobre todo femeninas, la mayoría pecaban de indiscretas; al parecer en este internado no enseñan el significado de la palabra disimulo, conténganse un poco chicas no sean tan obvias que se les empieza a chorrear la baba.

- Es un poco incómodo ser observados como peces en acuario – le dije

- Si lo sé por eso es que intento salir lo menos posible, nunca me ha gustado llamar la atención

- Pues con el físico que tienes es misión imposible

- ¿Ah sí? – subió una de sus cejas – eso quiere decir que por lo menos te gusta mi físico

- Bueno sí – eso me enseñará a pensar antes de hablar – quiero decir que eres bastante atractivo tendría que estar ciega para no notarlo

- Es bueno saber que no te soy indiferente porque sería vergonzoso ser el único aquí en sentirse atraído

- ¿Te sientes atraído por mí? – no podía creerlo, ¿en realidad eso estaba pasando o solo estaba soñando?

- ¿Crees que estaría caminando contigo de no ser así?, justo luego de decirte que no me gusta salir ni llamar la atención – me miró de reojo

- No lo sé, pensé que tal vez solo te gustaba hablar conmigo y ya

- Eso también es cierto, pero no te quita lo bonita y adueñándome de tu frase tendría que estar ciego para no notarlo; además siempre me han atraído las chicas a las que le gusta leer y que trabajes en una biblioteca por voluntad propia me indica que así es

- En eso no te equivocas, adoro leer y que te atraiga significa que a ti también te gusta leer

- Bastante, soy cliente fijo de la biblioteca, me gusta pasar mi tiempo libre entre libros

- Wow, es decir que además de atractivo y excelente deportista también eres todo un lector

- Deja de echarme tantas flores o voy a terminar por creer que soy especial

- A mi parecer lo eres – le respondí un poco apenada

- Pues gracias – me di cuenta que estaba un poco incómodo con mi apreciación así que decidí cambiar de tema

- Jugaste bastante bien el sábado, déjame felicitarte por ganar la final y el gol que metiste estuvo increíble

- Gracias, me alegra que te gustara

- Si, la verdad me sorprendió que lo hiciera ya que fue la primera vez que veo un juego en vivo

- ¿Nunca habías ido a un partido de fútbol? – me miró con asombro

- Ni de fútbol ni de nada, en realidad no soy fan de ese tipo de deportes

- Ya somos dos entonces porque a mí tampoco me gustan he de confesar – me sonrió de manera resignada

- No lo entiendo, ¿si no te gusta por qué lo practicas?

- Si tuvieras un padre como el mío lo entenderías

- ¿Es muy estricto?

- Asfixiante y controlador lo definirían mejor

- Oh lo siento