Capitulo 9

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Había transcurrido un mes ya desde que ambos salvaban desde las sombras a la ciudad de Paris. Aunque los noticieros hablaran de los hechos y se intrigaran sobre quieres eran los salvadores, ellos solamente se sentían bien haciéndolo desde la oscuridad. 

No se salvaban de casos a plena luz del día, pero intentaban cometer el bien por las noches. 

Habían estado forjando una amistad en ese tiempo, aunque ella aun ocultaba su curiosidad por preguntar mas cosas, él sabia que en algún momento ella lo haría y no se reprimiría a confesarlo, pero creía que todo seria a su tiempo.

Esa noche estaban listos para atrapar al asaltante de joyas, el cual solamente se dedicaba a entrar a Joyerías prestigiosas y robar solo las que tenían diamantes, lo cual eran la mayoría. 

Ella estaba escondida en un callejón mientras que él estaba sobre un edificio listo para atacarle. Ella había descubierto que la melodía podía hipnotizar por breves segundos, lo cual era mas que suficiente para amarrarlo y llamar a la policía. Pero esa noche todo había sido diferente. 

-- Vamos Chat... se escapara. -- Murmuro entre labios mientras observaba al asaltante ir hacia la joyería. No paso tanto tiempo cuando vio una sombra negra caer del cielo y llevar al suelo al hombre.

-- Buenas noches. -- Saludo él con esa sonrisa tan icónica de él. 

-- ¡Quitate de encima! ¡Te matare si no te quitas! 

-- Adelante, solo que primero tengo una petición por hacerle. Hay una melodía que toca una amiga mía, curiosamente es pegajosa. -- miro por encima de su hombro para darle la señal a ella.

La melodía comenzó a sonar, extrañamente no lo afectaba a él, pero a las demás personas normales si. En lo que tocaba la melodía él se encargaba de sujetarle las manos al hombre y ponerle unas esposas, era un truco bastante bueno ya que ahorraba mucho ejercicio físico, o era lo que decía él.

-- Muy bien, entonces solo sujetamos las piernas y todo listo. -- saco una cinta y comenzó a enrollarla en los pies de este mientras ella continuaba tocando.

-- Tienes que apurar, hay un episodio nuevo que tengo que ver. -- hizo puchero mientras él solo reía y continuaba enrollando los pies del hombre con cinta.

-- Cabe decir que ese programa lo estamos viendo juntos, así que también tengo prisa. -- Ella echo una risita. 

-- Entonces apura. -- sus manos comenzaban a cansarse, era extraño, nunca antes había sucedido que se cansara tan rápido y tan solo en una melodía. -- ¿Ya casi acabas? Siento que mis manos se destrozan. 

-- Ya casi, solo necesito pasar esto por aquí...

Antes de que el chico pudiese terminar, ella había tocado una nota mas fuerte de normal, su mano se sentía pesada y la nota había resonado por toda el área, un sonido estruendoso, terrorífico, ella cubrir sus oídos y él también lo hizo. La nota duro cinco segundos resonando por el lugar, estremecía escucharla. 

Cuando se hubo calmado, ambos se miraron con confusión, ella miro al hombre y noto como un liquido corría por su cuello hasta llegar al suelo. Se acerco con rapidez dejando caer su violin mientras revisaba el cuello de este. Una cortada de cinco centímetros decoraba su cuello y la sangre que salía de este no parecía querer parar, aunque no era profunda, la sangre no paraba de correr.

-- Vámonos de aquí. -- menciono su compañero tomándola de la mano y echando a correr. No era por temor a ser descubiertos, sino que conocía el sentimiento de hacerse cargo de la sangre derramada. -- ¡Hey! ¡Mira al frente! No tengas tu mirada en el suelo. -- exclamo con cierta preocupación en su voz. Ella no respondió. 

°CADENAS°  |Chat Noir X TU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora