Capitulo 10

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Esa noche habían ido a dormir algo temprano, ella estaba dandole la espalda dejando que La Luz tenue de la luna iluminara su piel con aquellas manchas violetas, él las miraba con cuidado, mientras se preguntaba ¿como había podido soportar tanto? ¿Le dolerían? 

El sillón no era tan comido como recordaba, estaba un poco mas duro que las ultimas veces que había estado sentado en el, aunque ya hacia bastante de eso, se sentía algo tonto por no haber podido aprovechar las oportunidades antes, deseaba volver a aquellos momentos pero, al mirar de nuevo a la chica, quería quedarse así, seguir adelante, así como ella podía aguantar el dolor de esas marcas, él también podía aguantar las heridas de su triste corazón.

El sol comenzó a entrar algo temprano, ella abrió sus ojos mientras buscaba con la mirada adormilada a su compañerito pero tal solo escucho un bostezo detrás suyo, se giro percatándose de que el chico estaba dormido en el suelo sobre los cojines del sillón y una frazada blanca. Se sentó mirando como una mancha nueva habitaba su cuerpo; toco su muñeca con una ligera caricia, se sentía bastante cansada, notaba como sus energías eran mas bajas de lo normal.

-- Puedes seguir durmiendo si gustas. -- volteo hacia su derecha viendo como el chico la miraba desde el suelo.

-- No es necesario, solo, creo no poder levantarme hoy. -- sonrío por lo bajo mientras volvía a recostarse. -- Oye.

-- ¿Que sucede? -- respondió con una voz ronca. Se puso de pie y comenzó a acomodar los cojines en su lugar.

-- ¿El hombre esta bien? 

-- No hace falta preocuparse por eso aun. La policía lo tiene preso, sigue vivo. -- anuncio sin siquiera mirarla. Sinceramente no sabia bien como era la condición del hombre, pero había escuchado de ello antes de que ella despertara, pero no quería traerle mas preocupación de la que ya cargaba.

-- Es un alivio. -- suspiro tranquila. 

Hubo un momento de silencio entre ambos. Él quería hacerle tantas preguntas pero sabia que ella también tenia esas ganas de hacerle preguntas también, pero aun no quería responderlas. Se acerco a la orilla de la cama y tomo asiento a un costado de la ajena, tomo su mano y miro las manchas violetas que adornaban su brazo casi por completo.

-- ¿Porque no me dijiste antes? -- sabia que esa misma pregunta la había hecho anoche pero, quería una respuesta diferente, esperaba una respuesta diferente, no sabia por que, ni siquiera que tipo de respuesta quería pero quería escuchar algo de ella.

-- Haría que te preocuparas. -- lo miro con ternura. Se sentó de nuevo con un poco mas de esfuerzo del normal. 

-- Con cuidado. -- le ayudo a sentarse. Le miro los ojos, tanta sinceridad en ella, ¿como era posible? 

-- Eres un gatito muy preocupado. -- volvió a sonreír y sintió como el corazón de le deshacía dentro suyo. Esa sensación que no la había dejado de molestar desde hace un par de días, ¿era también porque su cuerpo estaba cansado? 

-- Eres tu quien hace que me preocupe tanto. Eres mi compañera de justicia después de todo. 

Esas palabras, esas pequeñas palabras le habían hecho doler un poco el corazón. Era cierto, eran compañeros, no podía entrar a su corazón tal fácil, ni tampoco dejar que el entrara tan fácilmente, pero, ¿que hacia si con esa sonrisa había roto esa barrera suya? 

-- Es cierto, somos compañeros de justicia. -- esbozo una sonrisa.


Mientras transcurría el día y llegaba la hora en la que el sol tenia que meterse, se puso de pie y fue hacia el balcón, sus piernas tambaleaban, no tenia las fuerzas necesarias para caminar bien pero quería ver ese atardecer al lado de ese chico de cabello dorado como el sol. 

Se acerco con sigilo, o eso creía, cuando logro alcanzar la barda este la sostuvo para evitar que tambaleara mas. ¿Porque lo hacia? ¿Porque no veía que le hacia tambalear mas el corazón que sus piernas mismas? 

-- Debiste pedirme ayuda si querías salir. -- dijo él preocupado.

-- Quería soprenderte. Aun no soy una anciana que necesita de un brazo, aun puedo. -- notaba el calor de la mano de este aun sobre su hombro, era tan cálido.

-- ¿Es hermoso? -- cuestiono este sin dejar de mirar el frente. El sol ya casi terminaba de meterse, faltaba poco.

-- Mucho. Hacia ya tiempo que no miraba un atardecer tan hermoso como este. -- poco a poco se fue acercando a él. Un centímetro cada vez mas cerca.

-- Hace poco vimos uno igual, no puedes decir que hace mucho tiempo. -- solo una risita.

-- Este es mas bello que aquel. 

-- Todos los atardeceres son bellos. 

-- Eso depende con quien lo veas. -- confeso esperando a que él captara y al tiempo que no lo hiciera. 

-- Eso es cierto... depende con quien lo veas se vuelve mas hermoso y mas radiante. 

-- Es lo mismo que yo digo. -- Antes de que hubiese podido meterse el sol estaba a solo un movimiento de poder acercarse a él pero todo se perdió cuando se alejo.

-- Tienes que entrar, no quiero que de paso te resfríes por la noche. Tus defensas están ya muy bajas, tienes que recostarte. -- menciono mientras iba hacia el otro extremo del jardín y se transformaba. 

-- ¿Te marcharas? -- cuestiono con algo de tristeza.

-- Regresare pronto, tu puedes entrar y dormir si gustas ahora, aunque es temprano pero, creo que tu cuerpo necesita descanso, hace un momento parecía que querías acostarte. -- esbozo una tierna sonrisa mientras se alejaba con un movimiento de mano.

-- Si... cansancio... -- murmuro mientras caminaba hacia la habitación de nuevo. 

En la cama se encontraba Mase, quien parecía haber visto todo, tenia su entrecejo fruncido algo angustiado. Ella por su parte tomo asiento en el sillón donde el dormía, podían llamarle loca pero de alguna manera sentía el aroma de el salir del sillón, ese aroma tan dulce. 

-- Tenemos que continuar con el plan. -- menciono su pequeño amigo quien había volado hacia ella. 

-- ¿Y si... quisiera posponerlo solo por un momento? -- dijo mientras miraba por la ventana las luces de los faroles alumbrando las calles donde solo una que otra persona pasaba.

-- ¿No quieres preguntarle ya? -- pregunto imitando la acción de la chica -- Recuerdo que tenias muchas ganas de preguntarle bastantes cosas. 

-- Aun tengo curiosidad pero... por alguna razón no quiero indagar mas, no quiero conocer el momento en que comenzó todo. -- suspiro con pesadez. 

-- Tal vez sea porque se han vuelto cercanos pero, creo que es mejor que indagues un poco mas a verte así de ahora en adelante. -- ambos sonrieron, aunque ella apenas y lograba formar una sonrisa.

-- Quizás tengas razón. Pero, aun así, quisiera quedarme así un momento mas, que él no se de cuenta de mis miradas ni de los latidos de mi corazón... es como él dijo, somos "compañeros" solamente. 

-- Entonces no le des tanta vuelta al asunto, mejor concéntrate en sanarte de todas esas manchas, que a final de cuentas, aquí siempre estaré aquí para ti, quiera o no. -- echo una risita.

-- Tonto. -- le regreso la risa con una sonrisa sincera.

Tal vez era así, tal vez solo necesitaba concentrarse en su bienestar, pero no podía evitar sentirse preocupada porque él no volviera, aunque estuviera recostada y con las luces apagadas, quería escucharlo por lo menos cuando el abriera la puerta que daba al jardín y se recostara en aquel sillón tan duro, pero el sueño le gano la batalla y no pudo aguantar mas.

Cuando él hubo llegado, pasaba de la media noche, pero había sido a propósito que hubiese tardado tanto. Quería encontrarla dormida, que pudiera descansar. Se acerco a la orilla de la cama para poder verla un poco mas de cerca, alejo un mechón que cubría el rostro de ella y tomo el valor para acariciarle la mejilla, tan suave.

-- ¿Tan difícil era pedirte verte dormir como haces ahora? -- murmuró con una sonrisa dibujada en sus labios. -- Has comenzado a causarme preocupación, ¿porque? -- acaricio con su dedo pulgar de nuevo su mejilla -- ¿Porque provocas que me preocupe tanto por ti? Sana rápido...

Con eso se alejo y fue a recostarse. 

°CADENAS°  |Chat Noir X TU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora