❝ Te quiero, no lo negaré, pero tu falta de cordura me comienza a preocupar.❞
❝ La cosa es sencilla o lo hacemos por las buenas o lo hacemos por las malas, tu decide.❞
Encantadora sonrisa, espectacular atractivo, sincero, perverso y desesperado. Definición de aquel chico que decía ser un ángel, uno que no rompería ni un plato. Resulta ser que, cuando te dabas la vuelta, él rompía la vajilla completa. Teniendo un extremado gusto por las mujeres de largas cabelleras azabache, algo realmente común a la vista de cualquier inocente.
Pero detrás de ese gusto se ocultaba algo más, algo perverso y completamente enfermo algo, que ella no esperaba descubrir y menos de manera tan sorpresiva como lo había descubierto. Las cabezas de todas esas chicas, de largas cabelleras reposaban en el sótano haciendo de este un lugar más tétrico de lo que se mostraba.
━ ¿Nadie te enseñó que hurgar entre las cosas ajenas es de muy mala educación?¿Hm?
Su sangre se heló de repente, trago pesado y lentamente fue dejando la vuelta hasta que su mirada se encontró con la de que aquel chico de mirada seria, la pobre latina se arrepentía completamente de a ver bajado a aquel lugar, se arrepentía de absolutamente todo, pero ese cariño no desaparecía, era imposible que logrará juzgarlo y menos cuando intentaba hacerlo, por su mente se paseaba la imagen de un pequeño niño siendo espectador de la muerte de su madre.
━ Lo siento.━ murmuro ella.
━ Deberías de lamentarte y mucho, Atenea.
Ahora mismo, le tenía miedo.
❝ Linda cabellera, ¿me dejarías tenerla?❞