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El día no demostraban demasiado su amor, posiblemente con algunos pequeños picos y de vez en cuando muestras de afectos limitadas pues a aquel joven no le gustaba ser tan meloso en público. Más cuando la noche llegaba y imponía su reinado en el firmamento era donde verdaderamente sucedía la "acción".
Sus manos cubrían su cuello, envolviéndolo por completo, ejerciendo presión con la evidente intención de sacarle aunque sea un maldito chillido de dolor o que comenzará a forcejear, Ares deseaba que pidiera piedad, adoraba verlo pidiendo piedad pero ahora solo conseguía que gemidos salieran. Gruño a lo bajo antes de darle un golpe en su abdomen.
Le miro agitado, no dijo absolutamente nada después, solo se levanto y lo tomo de la muñeca con brusquedad caminando hacía la habitación que compartían de vez en cuando, lo hizo entrar casi a la fuerza cerrando la puerta con pestillo detrás de él.
Paso su lengua por la punta de su colmillo para así acercarse a él para tirarlo a la cama, teniendo la evidente intención de hacerle más daño, más y más, hasta agotarse aunque tenía en cuenta que a su amado adoraba ese tipo de cosas no quitaba el echo de que a él también le causaba satisfacción.
Se acercó a su oído, y con brusquedad lo tomo de las mejillas, sonriendo con malicia evidente murmuro;
