Las cosas siguieron iguales al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente a ese... Había sido ignorada por tantas personas importantes, en tantas ocasiones que comenzaba a acostumbrarme a ese nuevo estilo de vida.
Incluso ya tenía una rutina: papá o mamá me llevaban a la escuela por la mañana, para evitar que tuviera que viajar con Holden; durante los recesos entre clases me dedicaba a jugar a los juegos de mi celular, o intentaba hacer algo más intelectual y hojeaba (sin leer) las páginas de algún libro en la biblioteca; y cuando acababa con mis actividades escolares, regresaba a casa caminando.
Era un buen ejercicio, y además, me venía bastante bien estar sola con mis pensamientos...
Agh. Demonios. ¿A quién quería engañar? ¡Era terrible! Nunca había ansiado con tantas fuerzas que algo acabara. La mayor parte del tiempo lo pasaba encerrada en alguno de los cubículos del baño, como una de esas patéticas adolescentes depresivas de las películas modernas. Ya casi no almorzaba en el comedor porque no soportaba oír las voces de Lirix y mi hermano fundiéndose en una divertida armonía de carcajadas. Tampoco concurría a ciertas clases. Últimamente debía asegurarme de evitar la confrontación con tantas personas que los sitios que podía habitar se habían reducido casi al máximo.
Y como si nada de eso fuera suficiente, el miércoles, el drama entre Lirix y yo se ajustó aún más.
Estaba por terminar el segundo receso, cuando coincidí con ella en el baño.
Lirix estaba retocándose el maquillaje en el momento en el que yo entré. Me vio de reojo a través del reflejo del espejo, guardó el delineador en su pequeño bolso sin siquiera molestarse en terminar de dibujar la línea que estaba trazando en su párpado, y comenzó a alejarse en dirección a la puerta.
Incapaz de evitarlo, me interpuse en su camino y tomé el pomo para impedir que se fuera.
—Lirix, entiendo que no quieras hablar conmigo —dije, mirándola a los ojos —, pero al menos escúchame. Por favor.
Ella bufó e intentó apartarme, pero al ver que no tenía intención de moverme se rindió y permaneció quieta mirando el suelo, continuando con ese maldito juego en el que fingía que yo no existía.
Suspiré.
—El motivo de la pelea con Nicholas no fue el que tú crees... —comencé a decir. Lirix puso los ojos en blanco, pero no habló —. Él... no es el chico inocente que aparenta ser —proseguí, reciclando el discurso que Colson había empleado una vez conmigo —. Cuando tú abandonaste la fiesta para llevar a Holden a casa, unos chicos intentaron abusar de mí. Nicholas los apartó y me ofreció un vaso de agua al que le había agregado algo para drogarme y permitir que los chicos se divirtieran conmigo gratuitamente.
Lirix rodó los ojos, sin creerme.
—Tienes que confiar en mí, X —supliqué, con un hilo de voz —. Yo jamás sería capaz de hacerte algo así...
ESTÁS LEYENDO
Love At First Lie
Novela JuvenilSkylar es una cascarrabias explosiva. Colson es un coqueto extrovertido. Ella adora tener todo y a todos bajo control. Él prefiere que las cosas sigan su curso natural. Skylar suele mantenerse distanciada de los desconocidos. Colson, en cambio...