CRONICAS THE DIVISION 2

Capítulo 4

I PARTE

FISHER

Sam Fisher no era precisamente un hombre de mucha conversación ni de necesitar compañía, pero en este momento se sentía terriblemente solo. La vigilancia que llevaba realizando al edificio corporativo de Skell Technology lo tenía aburrido, a pesar de la nutrida vigilancia por parte del grupo de soldados que había en el lugar no era ningún impedimento para él, ya había lidiado con situaciones como esta en el pasado, no era el agente novato de misiones anteriores, pero tampoco era el joven que había sido, las heridas, físicas y mentales ya hacían mella en su cuerpo y mente haciéndolo más lento, la pelea con el llamado "cazador" había sido una prueba de ello.

—Esto definitivamente no es para lo que me contraté —se dijo así mismo.

Esperó que la patrulla que vigilaba la entrada se separara un poco del edificio para escabullirse por el costado, la lluvia de D.C. comenzó a caer oscureciendo el cielo de la tarde, nunca más bienvenida, Sam se deslizó por el costado de la estructura buscando un lugar por el cual entrar al edificio, en su anterior reconocimiento había podido observar un ducto de ventilación que le serviría de entrada, para cuando la patrulla de soldados que vigilaban el lugar hicieron su ronda, el agente ya se arrastraba por los canales de ventilación. Fisher había podido observar la entrada y salida de numerosos soldados, pero también varios civiles los cuales parecían trabajar libremente para quienes tuvieran el control del edificio. También había podido observar a numerosas personas que simplemente eran trasladadas a la fuerza hacia el interior de las instalaciones y no volvían a salir de allí, suponía por lo tanto que la doctora Hays estaba entre ellos.

Fisher se deslizó sigilosamente por los ductos de ventilación hasta que encontró una rejilla por la cual salir, se descolgó del ducto y observó el pasillo en el cual se encontraba, éste correspondía al tercer piso y por la inteligencia que había podido reunir, los laboratorios se encontraban en el cuarto piso. Se mantuvo un momento en el lugar verificando la existencia de patrullas o cámaras de vigilancia, las que pudo observar claramente en cada esquina del piso, por fortuna su traje había sido equipado con tecnología stealth que le permitía no ser detectado por sistemas de monitoreo, sumado a sus botas anti ruido podría aventurarse por los pasillos, avanzó entonces cuidadosamente por el pasillo hasta una puerta de cristal con el logo de Skell Technology en ella, la probó y estaba abierta, se asomó sólo un poco para ver a dos soldados que realizaban una ronda por el pasillo hasta otra puerta de similares características, miró hacia el techo y pudo ver que por el corrían las tuberías del sistema de agua y red de conexión, paso despacio por la puerta y de un salto trepó por las tuberías, se afirmó con piernas y brazos y comenzó a avanzar de esa forma por el techo, a mitad de camino se detuvo para poder observar que había en ese lugar, a través de las ventanas pudo ver cómo varios hombres y mujeres ataviados con batas blancas de laboratorio trabajaban afanosamente frente a diversas pantallas de computador y otros en mesas técnicas, muchas de las pantallas mostraban los típicos sistemas numéricos de medición, otros algunos procesos moleculares y otros algunos trozos de cadenas de ADN, bajó sus lentes de visión nocturna y activó la grabación, luego de haber registrado los datos volvió a avanzar, muy despacio cuando los soldados pasaron bajo él y un poco más deprisa cuando ya los sobrepasó, se descolgó de las tuberías y comprobó que la siguiente puerta también estuviera abierta, lo estaba, ingresó despacio y volvió a colgarse de las tuberías, esta vez lo que había en la sala tras las ventanas lo sorprendió, varios cuidadores alimentaban a animales de distintas especies, pero sobretodo primates y ratones de laboratorio, mientras estaba allí colgado, un par de civiles pasó transportando un cargamento de cobayas, mientras eran escoltados por dos soldados, luego de grabar todo siguió avanzando, esta vez la puerta era metálica y no había forma de ver lo que había tras ella, espero que no hubiera moros en la costa y se descolgó, se agachó frente a la puerta y comprobó si estaba abierta, esta vez no hubo suerte. Metió la mano por el costado de su traje y extrajo una pequeña caja metálica, la abrió y sacó de ella una especie de puntero láser, lo acercó a la cerradura y al encenderlo el dispositivo envió un haz de luz de color rojo que derritió el metal al interior de la cerradura, permitiendo abrir la puerta de manera silenciosa, guardo sus implementos y luego desde el puño de la manga de su traje, sacó un cable de fibra con una micro cámara en la punta, lo pasó bajo la puerta y con un visor ubicado en la muñeca observó lo que había al otro lado, luego de unos segundos guardó el cable y abrió la puerta despacio, se encontraba en un pequeño cuarto donde llegaban los ascensores de carga y transporte de personas, por lo que vio en la botonera del ascensor el edificio contaba con cinco pisos más cuatro en subterráneo, tendría que arriesgarse a subir por el ascensor al cuarto piso, no tenía alternativa así que subió al ascensor de carga y pulso el botón del cuatro piso, el aparato se movió y comenzó a ascender hacia sus destino, al llegar al piso correspondiente las puertas se abrieron y un par de soldados subieron acompañando la carga de diversas cajas tácticas, Fisher pegado al techo del ascensor espero hasta el último momento y antes de que las puertas se cerrarán por completo salto afuera, los soldados en el interior del ascensor solo percibieron un pequeño cambio un imperceptible movimiento en el aparato, pero se lo atribuyeron a la carga que transportaban. Fisher se pegó rápidamente al muro, frente a él la misma puerta metálica que en el piso inferior, por lo tanto la dinámica del laboratorio debía ser similar a lo que había encontrado más abajo, se acercó a la puerta y comprobó que estaba abierta, se escabulló por ella y saltó a las tuberías nuevamente, efectivamente la forma de la sala era igual a la de la sala anterior, aquí también había una sala repleta de animales, salvo que en esta estaban dispuestos en celdas individuales y conectados a diferentes cables o en espacios cerrados con tubos que introducían algo al interior o extraían el aire, esta vez a parte de los primates, cobayas y ratones, había varios perros de diferentes razas, al parecer en esta sala los científicos trabajaban obligados pues había soldados vigilándolos, el pasillo estaba vacío pues los soldados se mantenían en el interior de las salas, avanzó sigilosamente hasta la próxima puerta y bajó, la abrió se deslizó por ella y volvió a subir a las tuberías, esta vez se encontraba en el lugar correcto, había visto la imagen de la doctora suficientes veces cómo para reconocerla, allí estaba, enfrascada en el estudio de una cadena de ADN que tenía ante sí en una enorme pantalla, acompañada de otros dos sujetos con bata y dos soldados vigilándolos. Sam vio como intercambiaba opiniones respecto a lo que estaban estudiando, pero a esta distancia era muy difícil oírlos por lo que desde sus lentes de visión nocturna extrajo un pequeño artilugio muy parecido a una sombrilla de las que se ponen en los margaritas, lo direccionó hacia los civiles y comenzó a escuchar en su auricular la conversación que éstos mantenían.