04

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El castaño omega guarda los libros necesarios en su mochila. Cuando va saliendo de la biblioteca, se despide de la encargada. En sus manos tiene un hotdog, uno que JiMin tuvo la decencia de hacerle después de dejarlo sin cenar la noche anterior. No sabe de donde el alfa saca dinero o comida, pero mientras tenga que comer, está bien.

Quita el papel aluminio en el que el hotdog está envuelto. Está a punto de darle la primera mordida cuando un olor fuerte a alfa lo rodea, es amizcle y agradable para su nariz.

—¡TaeHyung, espera!—JungKook se acerca a él, por sus espaldas. Es un primo de JiMin y dos años menor a ellos. —Tengo que darte esto.

—Buenas tardes, JungKook.—le habla amable.

Por lo que el castaño sabe, JungKook era un alfa amable y bueno como SeokJin. Así que por eso TaeHyung se siente tranquilo de tenerlo cerca.

—Buenas tardes, Hyung. Mira, la señorita Lee te envía esto—le entrega un papel bien doblado. —Si aceptas, debes firmar ahí, en la línea de abajo.

TaeHyung la abre y es una nota, donde la maestra le pide de favor al omega darle asesorías de álgebra a JungKook. TaeHyung tuerce sus labios, mirando el rostro esperanzado del pelinegro.

—¿Qué tanto lo necesitas?—Muerde su hotdog y habla con la boca llena.

—Bastante. Éste no ha sido mi mejor semestre.

—¿Cuál es la calificación de tu último examen?—Se apoya en una pierna, mirándole fijamente.

—Un… 25 de 100.

—Estás jodido.

—Gracias—se ríe. —¿Entonces?

—Está bien, lo haré. Ehh…—se mueve, buscando donde dejar su comida. —¿Puedes tenerme esto un momento?

—Claro—el chico lo toma, sonriendo.

—¿Tienes una lapicera?

JungKook asiente, buscando en el bolsillo de su mochila. Saca uno de tinta negra y se lo pasa a TaeHyung. Mira como el omega firma con dificultad, apoyando en su pequeña mano.

—¿Es todo?—Toma de vuelta su comida y pone una mano en su estómago. Sólo quiere llegar a casa y dormir.

—Ajá—mueve su cabeza de arriba abajo, luego sonríe viendo el marcado vientre de TaeHyung. —¡Wow! Está creciendo. Jamás pensé que JiMin llegaría a tener bebés. La tía SeonMi está furiosa.

TaeHyung tuerce los labios. Lo sabía, porque el día que JiMin le dijo a su madre él estuvo ahí. Y lo trató como la peor basura del mundo. Dijo que era un omega fácil y aprovechado.

—Créeme que lo sé—muerde el último pedazo de la salchicha.
—Pero tranquilo, JiHan está feliz de que su hijo haya encontrado a su omega.

El castaño asiente con media sonrisa. TaeHyung no conoce al padre de JiMin pero sabe que es omega como él, tal vez eso lo hace un poco más comprensivo.

TaeHyung oye un gruñido desde atrás y siente un brazo deslizarse por su cintura. Mira a un lado y es JiMin, con el ceño fruncido. Ya no huele más a hierbabuena. Ahora es un olor que apesta y no sabe descifrar.

—¿No deberías estar en clase?—El más bajo le pregunta a su primo, apretando la piel que sobresale de la cintura de TaeHyung.

—Horas libres, primo—sonríe grande. —Estaba platicando con Hyung sobre mis asesorías.

—¿Qué asesorías?

—Me dará asesorías de álgebra.

—TaeHyung no sabe álgebra—dice el alfa en contradicción.

Ven Aquí, y Ámame «MinV»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora