Salto en el tiempo
Narra Alex:
Por fin el momento llegó. Terminamos de empacar lo necesario para el viaje, yo llevé a mi perro en su caja transportadora junto con todas mis pertenencias y llegaríamos a un apartamento que rentamos por una semana con nuestros ahorros y los sueldos de todas nosotras juntas.
Después de todo aquel lío de registrarnos, de subir las maletas al avión, de las múltiples revisiones de seguridad y el tiempo de espera por la llegada de nuestro vuelo, pudimos subir al avión sin ningún problema, ya que me había cerciorado de antemano de que todas trajéramos la documentación necesaria para este pequeño viaje a Corea del Sur.
Bajamos del avión después del vuelo de aproximadamente una hora, fuimos a dejar nuestro equipaje al ya mencionado apartamento y nos dirigimos con destino a la agencia para preguntar sobre las audiciones, en la cual nos dijeron que teníamos que estar en ese mismo lugar al día siguiente antes de las 6:00 a.m. para hacer la fila.
A las chicas no les pareció la idea de madrugar a excepción de a mí debido a que yo siempre me levantaba antes de esa hora para ir a la universidad, así que todas nos fuimos a dormir temprano con tal de tener suficiente tiempo para prepararnos y llegar lo más pronto posible, además de que estar somnolientas en media audición no sería muy benéfico para nosotras, necesitábamos mucha energía y entusiasmo para impresionar a los jueces al grado de dejarlos boquiabiertos con nuestro número y obtener ese lugar en la empresa.
A la mañana siguiente cuando llegamos a la agencia a la hora en la que la secretaria nos había indicado que debíamos arribar, había una fila interminable que abarcaba mucho más de diez cuadras a simple vista, pero antes de formarnos en la fila infinita, teníamos que confirmar nuestra asistencia a la audición con el pre-registro y tomar un número para audicionar.
—Buenos días, somos el grupo Star Sisterss y venimos a las audiciones —dijo Rebecca en inglés a la mujer que daba entrada a las bandas.
—Buenos días. Veo que son las últimas en llegar, las estábamos esperando. Las audiciones ya comenzaron, pero bueno... —dijo un tanto molesta mientras revisaba una lista que tenía entre sus manos.
—Perdón, pero nosotras fuimos citadas a esta hora exactamente, no pensamos que teníamos que llegar antes —replicó Rebecca a la señorita.
—No parece que ustedes sean de Corea... no importa, aquí están sus números.
—Gracias —dijimos al unísono, yo haciendo una reverencia por costumbre japonesa, y nos fuimos al final de la fila a esperar por nuestro turno.
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Mucho tiempo transcurrió, más del que puedo contar con los dedos de mis manos y al fin nuestro turno llegó. Entramos las cinco a una sala de ensayos donde se encontraban los directores de la empresa junto con el amor de mi vida: el famoso, guapo y talentoso Kwon Jiyong, mejor conocido como G-Dragon, en persona. Me quedé atónita admirando como boba su belleza mientras revisaban nuestros documentos y, desafortunadamente(?), se dio cuenta de que lo estaba mirando fijamente, poniéndome extremadamente nerviosa y con un sonrojo que se notaba a kilómetros de distancia.
Hice una pequeña reverencia y sonreí tímidamente hacia él y, sorprendentemente, correspondió a mis gestos con una sonrisa y un guiño de su parte dejando ver esa expresión que tanto me encantaba de él: esa tierna sonrisa que dejaba ver sus encías, era lo más adorable del universo entero. Me puse aún más nerviosa de lo que ya estaba, así que desvié la mirada y mi respiración se hizo un poco más fuerte, acción que llamó la atención de mis amigas que inmediatamente me preguntaron si estaba bien, a lo cual respondí en un susurro que sí esperando a que no hicieran ninguna otra pregunta o seguramente moriría allí mismo.
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Super Stars
FanfictionRebecca y su grupo de amigas deciden audicionar para una empresa muy importante en la industria del K-pop para poder debutar como un grupo femenino en dicha compañía. Después de su doloroso rechazo, se les presenta una nueva y brillante oportunidad...