—Bien, preparada para recibir a estos nuevos viajeros, debo tener un semblante divino asique creo que esto servirá.
La joven Diosa decidió vestirse para la ocasión, vestía un largo vestido negro con mangas largas, un collar de plata adornado con lunas del mismo material, su cetro, también de plata con un orbe de cristal violeta en la punta, una corona de flores bañada en plata adornando su largo y oscuro cabello y un escudo redondo de plata con una gema violeta en el centro.
Algunos historiadores de la mitología, habían comparado su característica vestimenta con la de la Diosa de la luz, solo que en tonalidades oscuras, cosa que alimentaba la inseguridad de la joven Diosa al no poder ser reconocida por sí misma, sino, por una comparación con una Diosa más importante.
—Señorita _____– Le llamó un sirviente.– Nuevos viajeros están llegan-
—Lo sé, lo sé– Respondió tranquilamente la joven Diosa.– Los he estado observando y se que ya llegaron.
—Disculpe, solo hacía mi trabajo de notificarle.
—Lo sé.
El sirviente comenzó a temblar por el repentino carácter que la joven Diosa había adoptado, pensó que estaba en problemas y rápidamente se arrodilló frente a su superiora.
—¡Lo siento, señorita _____! Si le ha molestado mi comportamiento, me disculpo, pero, le ruego, no me corte la cabeza.
—¿Cortarte la cabeza?– Dijo chistosa la joven Diosa.– ¿Quién crees que soy? ¿La reina de corazones? Tranquilo, solo realiza bien tu trabajo y no tendremos problemas.– Dijo tranquilamente mientras se dirigía hacia la entrada de su templo.
Al llegar a la entrada de su templo, la joven Diosa fue escoltada por sus guardias personales, ella trató de convencerlos de que no necesitaba ser escoltada, pero ellos insistieron en que los recién llegados viajeros podrían tener segundas intenciones que ellos desconocían, por lo que al final tuvo que ceder y dejarlos escoltarla.
Los viajeros finalmente arribaron al templo, donde se respiraba un aire de tranquilidad y pureza, aunque, claramente no faltaba una pizca de aire melancólico, después de todo, era el templo de los lamentos.
Ambos se arrodillaron ante la joven Diosa al ver su semblante divino frente a ellos, a lo que ella rió suavemente, haciendo que las mejillas del ángel de cabello castaño se tornaran de un rosa pálido.
—Les ruego que no se arrodillen ante mí, les juro que no es necesario.– Dijo con dulzura.
—Pero... Usted es una Diosa.– Respondió el castaño, conservando el rosa de sus mejillas.
—Lo sé, pero te juro que no es necesario, no soy una Diosa tan importante.– replicó la jóven Diosa con una sonrisa forzada.
—Ustedes, no le falten el respeto a la Diosa, preséntense y digan sus intenciones para con la Diosa.– Intervino uno de los guardias que escoltaba a la joven Diosa, mientras apuntaba al dúo de ángeles con una lanza.
—Yo soy Pit, sirviente de la Diosa de la luz.– Dijo el castaño con clara euforia.
—Y yo soy Dark Pit, sirviente de nadie más que yo mismo.– Dijo el de cabello azabache con orgullo.
—Un gusto, yo soy ______, Diosa y Guardiana de los lamentos y esperanzas del mundo, cuéntenme ¿Qué los trae a mi templo?– Preguntó la joven Diosa con una dulce sonrisa.
El castaño se paralizó, no sabía que decir a continuación, solo podía observar el bello semblante de la joven Diosa, totalmente anonadado, por lo que el de cabello azabache tuvo que responder a la pregunta de ______.
—Fuimos enviados por la Diosa de la luz, Palutena y la Diosa de la naturaleza, Viridi, necesitamos que usted detenga el llanto de los lamentos del mundo.– Respondió el de ojos carmesí con clara determinación.
El rostro de la joven Diosa se oscureció, algo en su instinto le daba la pista de que la visita de este par de ángeles tendría que ver con su pequeño accidente con los lamentos, y para colmo, Diosas tan importantes como Palutena y Viridi habían decidido intervenir.
—Lo siento, pero no puedo ayudarles.
—¿Por qué no?– preguntó el de cabello azabache.
—Y-yo... No sé como detenerlos y yo...– la jóven Diosa estaba teniendo un ataque de pánico otra vez, perdía la compostura.
De las puertas del templo, salió corriendo una pequeña figura blanca, con dirección a la jóven y nerviosa Diosa, los guardias intentaron interceptar a esta pequeña criatura antes de que se acercara peligrosamente a la Diosa, pero la criatura logró saltar a los brazos de la Diosa, era Snow, quién sintió el pánico de su dueña y corrió a socorrerla.
—Será mejor que se vayan, ponen en peligro la cordura de nuestra Diosa.– Dijo uno de los guardias mientras amenazaba a los ángeles con una espada.
—No, no.– Intervino la Diosa.– Déjenlos en el cuarto de invitados, yo... Subiré a mi habitación, no me molesten por un rato.
La joven Diosa caminó hasta la entrada del templo, entró y desapareció por las escaleras que llevaban al segundo piso, los guardias obedecieron la orden de su superiora y guiaron al par de ángeles a la habitación de invitados, estaba muy polvorienta, porque nunca había sido usada, pero seguía siendo acogedora.
El de cabello azabache se lanzó a una de las camas y se relajó, el castaño se sentó en la cama sobrante, mirando el suelo.
—Hey Pit-stain ¿Qué te sucedió allá afuera? Parecías congelado.
—No tengo idea, solo sé que no podía dejar de mirarla y no pude decir nada...
—Yo creo que esta Diosa, ______, te llama la atención ¿No es así?
_¿¡Qué!? ¡No! E-eso está prohibido.–Respondió el castaño con un escandaloso sonrojo en sus mejillas.– Un simple ángel sirviente no tendría oportunidad con una Diosa de todas formas.
—¿Y eso quién lo decidió?
—Pues yo lo decido ahora, no puedo enamorarme de ______, no puedo enamorarme de sus... Bellos ojos verdes ni de su largo y liso cabello negro ni... ¡Agh!
—¡Pit está enamorado!
—¡Shhhhh! ¿Y si ella te escucha?
—¿De que te escandalizas? Puede que ella te haya echado el ojo.
—Lo dudo.
Ambos se mantuvieron hablando y riendo, realmente se habían hecho cercanos en el último tiempo, como mejores amigos o hermanos.
Mientras que el castaño no podía sacar de su cabeza la bella imagen de la joven Diosa y sobre los penosos nuevos sentimientos que había desarrollado hacia ella.
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La Diosa de los lamentos (Pit x Lectora)
FanfictionEsta es mi primera historia en wattpad, he escrito historias antes pero esta es la primera que quiero publicar, disfruten! ¡TERMINADA!