-Es el momento de que te acuestes con un varón y te quedes embarazado.
Jimin, en medio del entrenamiento con su maestro, vaciló durante la fracción de un nanosegundo ante ese anuncio y recibió un golpe fuerte en sus piernas como castigo. Superando su sorpresa, él giró su bastón en una posición protectora y contrarrestó los continuos golpes de su maestro.
-No pretendo cuestionar su—
Jin, su maestro, lo interrumpió.- Entonces no lo hagas.
Él entrecerró los ojos de color amarillo sobre Jimin, apretó el pico y extrajo sus alas firmemente mientras se acercaba a él girando.
Sin embargo, a pesar de la reprimenda de su maestro, Jimin no pudo evitar preguntar por el impactante anuncio.- Pero, ¿no era usted quien me dijo que como un niño abandonado, cuando llegara mi momento, sería incapaz de aparearme con un macho Zonian?" Jimin dijo mientras interceptaba el agresivo aluvión de golpes de su maestro. Barrió el pie en un arco y simplemente falló en su intento de golpear los pies de su instructor.
Un rápido giro y Jimin evitó una estocada que le habría dejado un colorido moretón. Empujó a Jin mientras completaba su vuelta. Un brazo vestido con un protector bloqueó el golpe, pero incluso su rápido maestro no pudo evitar el pie de Jimin, que se inclinó para patearle el estómago. Su golpe apenas movió a su tutor y maestro, papel que adquirió desde que Jimin había llegado como huérfano hace veinticuatro rotaciones planetarias.
Jin sonrió, mostrando sus dientes puntiagudos.
- Eso es correcto. Tu frágil parte no puede manejar incluso al más débil macho Zonians, por no hablar de que tus pezones les repulsan. Sin embargo, a pesar de tus defectos, estás más allá del momento de aprender los rituales de apareamientos carnales y empezar tu línea. Viendo que no tenemos ningún macho adecuado, las matriarcas mayores han decidido que debes salir en una misión de reproducción.
El inesperado anuncio de su partida hizo que Jimin tropezara y Jin, que nunca permitiría que lo acusaran de debilidad o favoritismo, balanceó su bastón con un silbido de aire y golpeó los pies de Jimin. Pero el aliento de Jimin ya lo había abandonado mientras se esforzaba por comprender lo que decía su maestro.
- ¿Tengo que salir del planeta? - Él trató de no sonar demasiado nervioso ante la perspectiva, a pesar de que siempre había soñado con dejar el mundo Zonian y ver el universo — y tal vez, solo tal vez, buscar a otros de su especie. Los únicos otros huérfanos de su especie en el planeta aún eran niños y no precisamente compañeros. No es que él careciese de compañía.
Las hembras Zonians, que habían ocupado el puesto de amigas desde su infancia, estaban ocupadas actualmente, tras pasar de los juegos de niñez a ser madres y matriarcas de sus propios linajes familiares.
De pie junto a su pupilo, Jin resopló y negó con la cabeza. -Por supuesto que dejaras el planeta. ¿Entonces como vas a encontrar un macho apto para ser el padre de tu línea? ¿Nuestros combates han podrido tu cerebro, hijo? Levántate. Jin le tendió una mano con garras y tiró de Jimin a sus pies.
Lleno de preguntas, Jimin se apresuró junto a su maestro cuando echó a andar a paso ligero. - Pero, ¿cómo voy a encontrar al espécimen adecuado?. Ni siquiera sé dónde buscar.
- He dispuesto nuevas clases subliminales. Aprenderás todo lo que necesitas saber sobre cómo navegar en una de nuestras naves, las diversas razas y cómo comportarte fuera del planeta. Todo lo que no aprendas, la computadora de la nave será capaz de transmitírtelo. En cuanto a la localización de un macho adecuado, forma parte de la búsqueda. ¿Crees que los padres de mis hijas simplemente cayeron del cielo?.
- Pensé que uno de ellos lo hizo.
- Solo después de haberle disparado y rastreado por tres amaneceres a través de las salvajes selvas Pontusian.
La realidad de su aventura se hunde en el entusiasmo y prácticamente la marea como el vino Kevlovian que él y sus amigas bebieron a hurtadillas cuando eran más jóvenes. - ¿Permiso para gritar?
- Concedido - respondió secamente su maestro, no obstante Jimin pudo ver el brillo en sus pequeños y brillantes ojos amarillos.
Un agudo grito de guerra y Jimin corrió por el pueblo, dando volteretas y volteretas en su excitación. Algunas matriarcas hicieron una pausa para mirarlo, sacudiendo sus cabezas y sonriendo indulgentemente.
En la vida Zonian, el día en que un hombre o mujer dejaba las filas de los niños y eran considerados unos auténticos guerreros ya no importaba el hecho de hacer sangrar a su primer enemigo —Jimin ya había hecho sangrar a ocho — y mucho más importante era el día en que una maestra o maestro consideraban que ya eran aptos para procrear y comenzar su propia dinastía.
Era una buena noticia para un extraño de piel clara, ya que había tenido que trabajar el doble de duro para demostrar su valía, sin embargo, eso no era lo que más impulsaba a Jimin. Por primera vez en su vida, él dejaría el único mundo que conocía y viajaría por el espacio.
"Y encontraré un macho, construido como yo, para aparearme."
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CHICAS CUALQUIER ERROR ME AVISAN PARA ASÍ CORREGIRLO Y SIN MÁS ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO ESTE CAPÍTULO.
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*Intencional-Abduction* YOONMIN ( ADAPTACIÓN)
FantasyESTA ES UNA OBRA DE : EVE LANGLAIS todo el crédito a ella por tener el tiempo de crear esta hermosa historia. Espero que la disfruten.