El mexicano y el alemán estaban terminando de desempacar todo de la mudanza, si, se fueron a vivir juntos, pero sería temporal, el próximo año irían a vivir a Alemania —Pobre, si supiera que no llegara ese dia—.
Ambos tricolores estaban cansados, era obvio, pero valía la pena, estarían juntos por siempre —O eso creía—
–¡Amor! ¿Que tal si hago un rico posilito? —Ofrecio el mexicano al aleman— Ya sabes, para recuperar energías.
–Mmmmm no, tu comida realmente no me gusta mucho, aparte, ¿No crees que deberías cocinar algo más saludable? Ya sabes, con eso de que quieres bajar de peso, y que tu comida es abundante y grasosa.
–Oh pues... –Al latino le dolió las palabras de su novio, nunca nadie había rechazado su comida, y mucho menos la habían criticado así–
–Tranquilo, era una bromita jaja —El Alemán comenzó a reír mostrando sus dientes—
–Jaja si, si, muy gracioso... —Dijo el de mayor estatura mientras se incorporaba a las risas de su novio, realmente le había dolido esa crítica a su comida, fuera o no intensión al–
El mexicano creyó que las cosas hirientes no subirían de eso, lo que no sabía era todo lo que le faltaba.
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Estatura.
México: 1.72
Alemania: 1.61