–¿Ahora dónde chingados se metió este pendejo? –Dijo México mirando sus celular, 2:35a.m y su novio no llegaba, ya se había preocupado mucho– No mames, sale y el pendejo no se comunica –Volvio a marcar a su prometido, al fin contesto–
>¡Alemania! ¿Dónde estás amor?
La ONU me pido que debía hacer algo importante, no regresaré hasta mañana<
>Oh bien amor, solo me hubieras avisado.
Bueno, adiós<
>Adiós amor, te am-
Y el alemán colgó. México comenzó a llorar, quería pensar que su novio no le mentía, pero parecía que no sabía, que el mexicano era como un detective; la voz de Alemania, la música de fondo, todo indicaba a qué se había ido a una fiesta, aparte, ya le había llamado a ONU, este no sabía de Alemania.
–Si me vas a mentir, al menos hazlo bien... –Subio a su habitación, a seguir llorando–