Capítulo IV

3.3K 477 92
                                    

Esa vez por fin pude conciliar el sueño, las noches anteriores me la pasaba en vela recordando el día del accidente. Quizá pude dormir por toda la "investigación" que estuve haciendo en mi casa a altas horas de la madrugada, quede agotado y me dormí profundamente durante todo el resto de la noche.
Al día siguiente, los rayos que entraban por la ventana ocasionaron un brillo en la habitación que me despertó, removiéndome en la cama antes de abrir mis ojos poco a poco; aún estaban sensibles por la luz del sol, así que los talle débilmente para ayudarme a ver mejor y después peine con ligereza mis cabellos desordenados. Mire a los lados y note el oso de peluche sobre la orilla de la cama, a mis pies, ¿Ahí lo había dejado? Si era así, no lo recordaba.
Me levante y me coloqué las pantuflas que se encontraban cerca de la cama para poder dirigirme al baño, donde después de una leve aseada, lave mi rostro, dándome un aspecto más vivo; si es que podría verse de esa manera, pues las ojeras debajo de mis ojos se notaban bastante, incluso pude ver mi rostro más delgado. ¿Cuándo fue la última vez que comí realmente bien? Desde que pasó el accidente no tuve apetito, solo líquidos que mi manager me llego a ofrecer y café, no he ingerido nada de alimento sólido.

-Un desayuno no me caería mal...-

Me dije a mí mismo mientras me veía en el espejo y estuve a punto de salir del baño cuando escuché un golpe proviniendo de la cocina; como si algo se hubiera caído, ¿Habrá alguien en la casa? No, ¿Se metieron a robar? Quizá... Tenía que ser cauteloso al salir, ¿debo ir a ver? Si, Jian Guo está ahí y le pueden hacer daño.
Abrí con cuidado la puerta antes de salir, caminando a pasos suaves y lentos para evitar hacer ruido mientras contenía mi respiración, solo podía sentir como mi pecho latía con rapidez, pero aún con miedo avance y asome mi cabeza para ver la sala, no había nadie solo Guo quien miraba con atención un cuadro en el suelo; al parecer eso es lo que se había caído y hecho ruido, así que pude respirar tranquilo y caminar hacia ella.

-Guo~ me diste un susto, mira lo que has hecho...-

Recogí el cuadro para volverlo a colocar sobre el mueble; era una fotografía que yo había tomado de un viaje y no estaba protegida por vidrio, así que me ahorre limpiar pedazos de vidrio del suelo. Después cargue a Guo, quien maulló al ser cargada.

-¿Por qué tiraste el cuadro?, ¿tienes hambre? Vamos a desayunar entonces-

La lleve conmigo hacia la cocina donde saque su pequeño costal, Jian Guo pronto lo reconoció y bajo de mis brazos para maullar y esperar por su respectiva comida; serví un poco en su plato y lo baje para que pudiera comenzar a comer, pero solo la olió un poco y se alejó hacia la sala nuevamente.

-¡Guo! ¿a dónde vas?... ¿no tienes hambre?...-

Le hablaba desde la cocina pero ella no parecía interesada, así que suspire resignado y comencé a prepararme algo para desayunar yo, moría de hambre. Al tener mi desayuno listo me dirigí al comedor, donde de reojo mire a Guo y mientras dejaba mi plato y jugo sobre la mesa, comente.

-Guo realmente no te entiendo, luego no estés llorando que no te doy de comer cuando tú...-

Ahí estaba nuevamente, el golpe, me giré para ver y como lo pensé el cuadro estaba tirado de nuevo y Guo lo olía y miraba con atención, como si fuera un objeto raro o nuevo que no hubiera visto.

-Guo ¿qué haces?... Te ha dado por tirar las cosas últimamente, sabes que no debes hacer eso-

Como castigo le di una suave nalgada y ella se alejó maullándome; era muy gracioso, pues parecía que me respondía con enojo. Yo volví a recoger el cuadro y ahora lo coloque más arriba, donde Guo no lo alcanzará y después me fui a comer.
Al terminar lave los trastes y me recosté sobre el sofá; tenía días libres, pues mi manager junto a la policía lo sugirieron por seguridad, así que me mantuve en casa el resto del día. Me puse a leer un libro, quería algo con que mantener ocupada mi cabeza, pues no podía ver las redes sociales ni mucho menos la televisión, todo aún estaba lleno de las noticias sobre el fallecimiento lamentable de Yibo y no soportaba ver el video que las cámaras de seguridad y de las noticias habían revelado, además que aún no encontraban al responsable y eso me hacía enojar.
Un ruido me saco de mis pensamientos, causando un leve brinco del susto repentino; deje de lado el libro y mientras me levantaba para regañar a Guo, algo me dejo sin habla.
La puerta de mi habitación estaba siendo abierta lentamente, ocasionando un muy leve sonido de crujido al abrirse que me heló la sangre; ¿realmente estaba viendo la puerta de mi habitación abrirse por sí sola? Eso solo pasa en películas de terror, no puede ser verdad, tiene que ser el aire... Si es que entrara aire con las ventanas cerradas. A mí realmente me daba miedo todas las anécdotas de situaciones paranormales que me habían contado o escuchado indirectamente, además que no quería creer que esas cosas pudieran pasar en la vida real, y ahora que yo veía una con mis propios ojos, me quedé paralizado por varios segundos; quería correr, salir de mi casa y no volver nunca, pero mi cuerpo no se movía, mis piernas no me hacían caso y volví en mi hasta que escuche Guo maullar desde el interior del cuarto.

-¿Guo?~ ¡Guo!-

Ella solo maulló de nuevo y con un pesado suspiro, me armé de valor para entrar en la habitación, pase con prisa el marco de la puerta y encontré a Guo detrás de la cama, maullando hacia la puerta donde yo estaba enfrente. Eso era demasiado extraño y tenebroso para ser sincero.

-Guo ¿qué ocurre?-

Seguí la mirada de Guo y mire detrás mío como si alguien estuviera ahí, casi podía creerlo si no fuera porque realmente estaba solo, pero ella miraba tan atenta y no se acercaba, haciéndome pensar que temía de lo que sea que viera.

-¿Guo?... ¡Basta! Has estado muy traviesa, ¡No hay nadie!-

Quise tragarme mis palabras cuando de la cama rodó una pequeña bola de estambre hasta mis pies; una de las muchas que tenía Guo para jugar y entretenerse cuando la dejaba sola en casa. En ese momento ella salió corriendo hacia la sala y yo corrí detrás de ella, pero no sin antes cerrar la puerta de la habitación; quien quiera que esté dentro, no saldrá de ahí.
Maldito susto que me he pegado, mi corazón latía con fuerza y un leve temblor podía sentir en todo mi cuerpo; estaba recargado sobre la puerta, haciendo un intento inútil por detenerla, pero al escuchar otro golpe del interior me aleje lo más rápido que pude y tome mi paraguas; fue lo primero que agarre, pero lo utilice como arma y apunte hacia la puerta de la habitación con el.

-¿¡Quién está ahí!?... ¡Llamaré a al policía!-

Quisiera sonar menos nervioso de lo que me sentía, pero en aquellas circunstancias no sabía cómo actuar, si alguien se había metido a robar, Guo y yo corríamos peligro. Baje el paraguas con cuidado de no hacer ruido, con la intención de salir de casa y llamar a la policía, así que tome mi celular y llaves.

-Guo... Ven, vamos...-

Susurre bajo y cuando la cargue, ella salto de mis brazos para correr hacia la puerta del cuarto, maullando cerca e insistiendo en entrar mientras rascaba la esquina de la puerta. Todo se volvía más extraño y no sabía si sentirme asustado o preocupado de aquel comportamiento de Guo. El texto que leí el día anterior me vino a la mente, ¿de verdad hay alguien aquí?, ¿es un alma y por eso no puedo verla? No lo sé, pero la única persona que se venía a mi mente, era Yibo.

-No... ¿Qué estoy pensando? Eso no pasa, no es real...-

Guo maulló nuevamente, caminando de un lado hacia el otro frente a la puerta, tenía desesperación y podía notarlo; me miraba y maullaba, rogándome por qué le abriera. Algo había dentro que ella necesitaba entrar, así que no lo pensé dos veces y me dirigí con ella para abrir la puerta, pero no solo eso, entre para mirar por mí mismo y confirmar que no había nadie y efectivamente así era, no había nadie.

-Estoy volviéndome loco...-

Mencionó mientras sostenía mi cabeza con mis manos, realmente no sabía que pensar ¿estoy tan mal que imagino cosas?, ¿la puerta se abrió sola o fue un error?, ¿y los ruidos que escuche?... ¿Todo es parte del duelo que estoy pasando?, ¿será que no puedo superar el accidente?

-Yibo está muerto, esa es la verdad... Yibo, esta muerto-

Me senté en mi cama y pronto las lágrimas volvieron a invadir mis ojos, cayendo por mis mejillas continuamente, sintiéndome agotado de nuevo y destrozado por dentro, el dolor era insoportable. Aún no podía aceptar que se haya ido, pero la idea de no volverlo a ver estaba cayendo en mi conciencia tan fuerte que dolía, dolía respirar y dolía estar solo, ahora odiaba estar así.
Tan solo me sentía que imagine compañía, esa compañía me tocaba el hombro y apretaba suavemente; sentía su apoyo y consuelo, lo que me hacía sentir un poco mejor, pero... ¿Realmente lo imagine?

"Si pudiera volver a verte" - WangXiao/YiZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora