El aire se sentía demasiado denso esa fría mañana de septiembre o por lo menos así lo sentía yo mientras me dirigía a tomar el metro con dirección a mi Universidad, cómo una zombie después de mi jornada nocturna de estudio llegué para ver mi clase de Bioética de por sí esa clase es aburrida, pero hoy más que todos los días tuve que hacer un esfuerzo casi sobre humano para no dormirme.
— Pss Nora, ¿te harás conmigo en el trabajo verdad? — yo estaba tan concentrada en no dormirme que no sabía de qué me hablaba.
— ¿Cual?, De que me hablas Cris — pregunté mientras él me veía alzando una ceja, con expresión divertida.
— No inventes Nora a última hora decidiste estudiar para el parcial — yo lo mire frunciendo el ceño, lo cual solo desató que Cris empezará a reírse aprovechando el tiempo que dio el profesor para elegir grupo y tema.
— Calla y dime más bien que toca hacer — dije con total amargura.
— Vaya humorcito el que te traes hoy linda, pero descuida te traeré la cura — dijo con una sonrisa ladeada para luego salir del salón.
Me sentía horrible a decir verdad si debí a ver estudiado antes, Cristian tenía razón, así como estoy me irá pésimo en ese decisivo parcial, pensé mientras me recostaba sobre la mesa con cara de pocos amigos.
— ¡Ey!, ¿Nora te encuentras bien? —.
Yo levanté mi rostro de la mesa — A ti que te parece Ana — respondí dedicándole una sonrisa de forma irónica.
La castaña me dedico una sonrisa divertida en respuesta, — Vamos —dijo acariciando mi cabello, — Por lo menos se un Zombie feliz, el mundo no tiene la culpa de que no duermas bien —. Me límite a sonreír está vez en serio y después de volver a recostarme dejé que me siguiera acariciando.
— ¡Mira aquí está la cura para tu mal humor! — Llegó el rubio emocionado con un capuchino. — Oh vaya, ¿interrumpo algo? — dijo Cris de forma coqueta, al vernos.
Ana y yo reímos ante su comentario — Bien, parece que ya Ana soluciono tu mal humor — dijo dándome aquella deliciosa bebida.
— Bien, son los mejores — dije ya de mejor humor.
Todos nos reímos, y mientras disfrutaba de ese hermoso momento un conocido sonido llegó a mis oídos, las risas pararon y fue claro lo que estaba sucediendo, había iniciado y tal como se escuchaba fue con el pie izquierdo.
— Muchachos, ni crean que los dejaré salir — dijo muy seriamente el profesor, para seguir con su clase.
Así que lo que resto del tiempo de la clase ya no me distraje por el sueño , sino más bien por el sonido de las explosiones a lo lejos, cada tanto compartía miradas cómplices con mis amigos, sería un día bastante largo y pesado.
— Bueno zombi por lo menos te salvaste de Semiología — dijo Ana en voz baja, tan positiva como siempre a lo que yo solo me límite a asentir con mi cabeza con algo de emoción.
Cris suspiro mirando nuestra escena — Eres una suertuda —. Susurro, pero a diferencia de la castaña, él estaba demasiado serio
Salimos de clase y como era de esperarse el tropel seguía, por lo que nos dirigimos a la plaza central para ver a una distancia prudente aquel "espectáculo", allí y según nos comentaron los demás chismosos presentes, varios estudiantes intentaron salir a marchar hacia el centro como una muestra al gobierno de que se acercaba, bloqueando vías principales en el proceso con ayuda de otras universidades, lo normal, aunque sus intentos fueron en vano pues las fuerzas armadas llegaron a detenerlos a la fuerza y por eso se armó, esa batalla campal.
— La situación se está complicando, no creen que es mejor que salgamos —. Todos volteamos a ver aquel azabache con algo de duda.
— Vamos chicos si lo digo yo, es por qué de verdad es hora de retirarnos... mientras podamos —. Dijo con serenidad nuestro amigo "Capucho".
— Vamos Alejandro tu solo nos quieres asustar — dijo Ana con su típica sonrisa burlesca.
Pero Alejandro puso los ojos en blanco como respuesta y le dedicó una mirada a Cris, el cual solo muto su semblante serio por uno de angustia.
— ¿Que sucede Cris? — dije con preocupación, pero él solo me ignoro y se acercó al azabache.
Ana dejo caer su sonrisa al ver el actuar de Cris, en eso una lata plateada cayó frente a nosotros sorpresivamente. — ¡Corran! — grito Cris al verla, sin duda era un gas lacrimógeno... Al correr vimos que estaban por todas partes el humo inundó el lugar por lo que fuimos víctimas del doloroso gas que invadía nuestros pulmones, algo estaba pasando... definitivamente algo no está bien.
Sonaron unas sirenas y la gente corría despavorida por el pánico. Luis, un chico de mi clase, se subió a la tarima y grito lo más fuerte que pudo — ¡Corran por sus vidas ellos entraron y solo quieren ver nuestra sangre correr! — en eso una bomba aturdidora lo golpeó y la explosión de está lo dejo mal herido, pues su sangre se hacía rápidamente presente sobre gran parte de su ropa, el chico horrorizado grito más fuerte — ¡Corran ya comenzó y es hora de resistir! — al terminar esas palabras pude ver qué se desplomó sobre la tarima después de eso no supe más de él, después de verlo caer pues el pánico era tan grande que solo podía pensar en la forma de huir.
Con los pulmones llenos de gases lacrimógenos y con el corazón en la mano, o por lo menos yo, corrimos juntos hasta la cerca y la saltamos, seguimos corriendo hasta donde nos llegaron las piernas, la ciudad estaba como si nada lejos de la universidad pero daba la sensación de que después de ese momento de calma el caos tomaría el control de nosotros.
*Ya inicio* pensé con firmeza mientras recuperaba el aliento.

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La "Chispa"
Подростковая литератураNora es una estudiante promedio de una universidad promedio, con una vida promedio , en un país resignado y conformista. Pero algo va a cambiar en ella y en la realidad de su país cuando la chispa sea realmente iniciada , soportarán la llama o todo...